Valentino Rossi cierra por fin la herida, vía libre para Marc Márquez

Un cuarto se siglo ha estado Valentino Rossi a lomos de una motocicleta en el Mundial, que se dice pronto. The Doctor arrancó su andadura exitosa en 1996, por entonces en 125 cc, con la Aprilia RS 125 R y solo una temporada después ya había conseguido su primer título mundial. Después llegarían otros ocho, entre los cuales hay siete de la categoría reina (uno en 500cc) y ahora ya tenemos la certificación oficial de su adiós para 2022, donde ya nos ha dejado claro cuál es su futuro: liberar su leyenda de una herida deshonrosa, la de pasar desapercibido.

Il Dottore ha sido el más grande mito moderno de Moto GP, quizá con la excepción de Marc Márquez, que estrictamente le iguala en títulos en esa nomenclatura, ahora bien también es verdad que lleva doce temporadas sin ganar un cetro global y la última vez que luchó por el título también queda lejos, allá por 2018, donde fue tercero en el Mundial.  Por eso la decisión tomada hace meses es la correcta para él, su legado y sus tifosi, que son multitud.

No en vano haber continuado hubiera supuesto enturbiar en cierta medida su inmaculada figura. Sus palabras al tomar la decisión fueron claras al respecto: queda “media temporada, no sé cuántas carreras, creo que será más difícil cuando lleguemos a la última carrera”, comentó en su día para certificar que al fin y al cabo es la mejor de las vías, porque “no puedo quejarme de mi carrera”, argumentaba el genio italiano. E indudablemente sus seguidores y los analistas así lo ven también: Rossi se echa a un lado en 2022 para continuar al frente de su equipo pero desde la barrera, permitiendo que su leyenda quede viva ya que su cuerpo ya no le permite luchar por ser el mejor sobre el asfalto. El GP de la Emilia Romaña será así una prueba más, pero para él una menos; la cuenta atrás para el adiós definitivo.

De esta forma podemos asegurar que el legado de Rossi será eterno y que solo hay un piloto capaz de ‘ensuciar’ su palmarés: Marc Márquez. Al de Cervera le queda mucho para poder volver a meterse en una pelea regular con los Fabio Quartararo, Pecco Bagnaia o Joan Mir, pero esa distancia cada vez se acorta más, lo que le daría opción de superar a Rossi en títulos de Moto GP y darle caza en el número global de entorchados. Y ya sabemos lo que espera después de Rossi: la gloria de un pasado muy diferente de Ángel Nieto o Giacomo Agostini… Rossi y Márquez nunca serán amigos (quizá nunca sea demasiado tiempo, pero en este caso se le acerca) pero es hora de que Rossi se eche a un lado y se encomiende a que Márquez no vuelva a ganar.