Valentino Rossi cree en Bagnaia pero Marc Márquez puede cambiarlo todo

Para muchos seguidores incondicionales de Valentino Rossi su retirada ha dejado un sabor agridulce, ya que nunca se acostumbraron a verlo tan atrás en las carreras, entre los puestos intrascendentes, pero a la vez tenerlo siempre era garantía de alegría. Rossi ya es historia, que rara vez se mancha, y sin embargo ahora la leyenda está viva desde fuera y será una de las voces prominentes del paddock, de ahí que sus palabras respecto a Francesco Pecco Bagnaia, unido al estado de forma del italiano, se tengan ahora mismo como puntos de referencia de cara a 2022… siempre y cuando Marc Márquez no lo cambie todo.

Sobre aquello que hace apenas unas semanas dijo Il Dottore sobre Bagnaia hay que comentar que no está desencaminado, ya que señaló que su compatriota era el favorito al título en 2022, y si nos ceñimos al estado de forma y al ritmo del equipo de Borgo Panigale, es así. Ahora bien, está por ver qué tiene que decir el vigente rey de la categoría de oro del motociclismo mundial, Fabio Quartararo, y el indescifrable Márquez.

La pelea entre el de Yamaha y el de Ducati seguramente continuará en 2022, pero fue Álex Márquez el que comentó que esperaba que su hermano estuviera en los decisivos entrenamientos de Sepang, que tendrán lugar entre el 31 de enero al 2 de febrero, y este asunto lo puede cambiar todo. Si el 93 de Honda supera sus problemas oculares y regresa para la comentada cita, entonces tendrá tiempo de sobra para comenzar con garantías el Mundial, lo que equivale a sumar para Pecco a Quartararo y al peor adversario posible, el de Cervera al 100x100. La duda, no obstante, será continua con el catalán de aquí al comienzo del próximo año.

Moto GP, vanguardia contra accidentes

Las novedades en el Mundial de Moto GP no vendrán solo de parte de los avances de las firmas y sus pilotos sobre el asfalto, sino también de los instrumentos de la organización para hacer más seguras las carreras. Y precisamente Crash ha publicado que Moto GP avanza consistentemente en un sistema de detección temprana de accidentes y su rápida comunicación a los pilotos. Así, el objetivo es que existan, además de los avisos humanos, sistemas de advertencia automáticos que vayan de los 0.5-5 segundos y permitan casi al instante minimizar otras colisiones sobre un accidente ocurrido en pista.