Messi sabe quién es: portazo al Real Madrid (y va como loco por jugar en el Barça)
Una estrella rechaza la posibilidad de jugar de blanco y sueña con el Camp Nou
Arranque más que positivo en el Barça. Victoria en la Supercopa de España ante el Sevilla, 12 puntos de 12 posibles en liga y un debut arrasador en Champions ante el PSV.
Un comienzo que cualquiera habría firmado en pretemporada y que ilusiona a todos en el Camp Nou. Menos a Valverde.
El preparador extremeño considera que no cuenta con una plantilla de garantías para afrontar las tres competiciones que disputa. Demuestra en cada partido que solo tiene 14 jugadores de confianza, los 11 de siempre y los tres cambios habituales. El resto, futbolistas a los que el club no pudo dar salida, y Malcom y Lenglet, fichajes que no encuentran todavía su sitio.
Aún sin olvidar la dolorosa eliminación de la Champions el pasado curso, el ‘Txingurri’ no quiere que se repita el mismo caso, necesita que los jugadores clave lleguen a final de temporada en condiciones óptimas.
Rotar a Luis Suárez y Messi comienza a ser una obligación (31 años los dos) y sus reemplazos no cubren su hueco. Munir no cuenta y el ex del Burdeos necesita tiempo. Y Valverde no está para esperar. Ya se lo ha comunicado a la directiva, necesita un fichaje top que pueda cubrir el hueco del ‘9’ y el ‘10’, en la medida de lo posible, y competir con Dembéle, en el que aún no confía del todo pese a su buen arranque. Un nombre ya está en la mesa.
Mohamed Salah, decepcionado con su club, el Liverpool, por no permitir su fuga durante el verano, quiere salir y su sueño es recalar en el Barça. El buen comienzo de su equipo contrasta con el pésimo rendimiento que viene dando un Salah al que se le ve desconcentrado y más pendiente de buscar una salida que de rendir en el campo.
Pese a la insistencia del Real Madrid en contratar al egipcio, el futbolista no olvida lo vivido con Sergio Ramos en la final de la última Champions, y prefiere recalar en el Barcelona.
El Barça, por su parte, no le quita el ojo a la estrella ‘red’ que tiene dos grandes ‘padrinos’ en el vestuario: Suárez y Coutinho. Más Messi, que bendeciría una llegada que, eso sí, colocaría a Dembélé -con ofertas de PSG, Chelsea y Arsenal- fuera.
Sin duda, una bala que el Barça tiene en la recámara.