Messi saca a un intocable del Barça (y lo mete en un cambio de cromos galáctico)

Leo Messi es un líder dentro y fuera del campo. Lo era hace tiempo y ahora, con el brazalete en mano, se hace evidente cada vez más su incontestable poder.

Bien lo saben en el vestuario y en la directiva. Lo que diga Leo va a misa. Y punto. A quién no le guste tiene un problema y serio, porque Messi no acepta a nadie que le lleve la contraria. Valverde ni se atreve a intentarlo.

El caso es que el astro argentino tiene un nombre en su agenda negra: Ousmane Dembélé. El francés, segundo fichaje más caro de la historia culé, protagonizó una temporada, la pasada, para el olvido. Las lesiones le lastraron y su rendimiento en el campo tampoco acompañó. Sin embargo, parece que esta temporada el ex del Dortmund por fin había convencido a todos. Menos a Messi.

El capitán blaugrana no se deja engañar por las cifras y se desespera por las constantes pérdidas del extremo. Su individualismo no gusta a Leo, que lo ve demasiado verde como para ser titular y mucho menos, protagonista. Así se lo ha transmitido a Valverde.

Con Coutinho pudiendo ocupar su posición, el argentino prefiere dar entrada al once a jugadores más contrastados y que le permitan brillar más, como Vidal o incluso Rafinha. Pero el ‘10’ no sólo no quiere ver a Dembéle en el campo, sino que pide su salida al club.

Conscientes de que ningún club está dispuesto a pagar lo que el Barça solicita por ‘Dembouz’, al menos 150 millones de euros, la directiva se plantea ofrecerle como moneda de cambio por un crack: Mohamed Salah.

El egipcio gusta y convence a todos, pero el Liverpool se niega a dejarlo salir. Con Dembélé entrando en la operación para abaratar considerablemente el coste, queda por ver si el equipo de Klopp le permite salir.

Cambio de cromos, y galáctico.