Messi tiene nueva lista negra en el Barça (y viene con sorpresas sonadas)

La derrota del Barça ante el Leganés no sólo son tres puntos. Las incertidumbres que deja el equipo de Valverde en el campo se trasladan al vestuario. Y eso es peor que malo.

 Los jugadores, que arrancaban la temporada con la expectativa de levantar la Champions, empiezan a dudar seriamente sobre si hay una plantilla lo suficientemente capacitada como para ser aspirantes. Messi no tiene dudas: la respuesta es un no rotundo. 

Cansado de que el equipo no acompañe, Leo ya tiene una lista de la limpieza. Necesita un equipo ganador para volver a ser candidato al Balón de Oro. El capitán no se casa con nadie y planea cargarse a más de un peso pesado.

 Empezando por la retaguardia, dónde hay mas señalados, queda claro que, al menos a día de hoy, Semedo no tiene nivel. Sergi Roberto cumple, pero no encanta. El problema es que su competidor en el lateral roza la mediocridad. Con Vermaelen las palabras sobran. No era jugador para el Barça en su llegada y mucho menos ahora, con 33 años a la espalda. Piqué, por su parte, ha recibido un ‘aviso. Nadie es intocable.

 En el centro del campo no hay culpables, más allá de los descartes. Samper, Denis y Rafinha llevan desde verano buscando equipo. En enero tendrán la oportunidad de salir si no quieren vivir una temporada en blanco.

 En la delantera los nombres apuntados en la lista negra son más que obvios. Munir ni marca ni asiste ni aporta. No se entiende su titularidad en Leganés y tampoco el porqué Valverde confió en él antes que en Alcácer. Pero las dos ‘cabezas’ que pide Messi son Malcom y Dembélé. Sus fichajes arrastraban dudas que no han despejado. Si el brasileño ha tenido una presencia testimonial, o anecdótica, el ex del Dortmund ha fracasado rotundamente en sus intentos de convencer a la grada de que cuesta 150 millones de euros. No los vale ahora ni los ha valido nunca.

En definitiva, Leo pide revolución. Están a tiempo