Las 24 horas más locas de Florentino Pérez: tres galácticos para enero (y uno es una bomba)
Horas agitadas tras la goleada en Sevilla
Las reacciones tras la abultada derrota del Real Madrid en el Sánchez Pizjuán no se han hecho esperar.
El mosqueo de Florentino con Lopetegui y la plantilla es de dimensiones bíblicas. Si el entrenador llegaba discutido a Sevilla, vuelve a Madrid en la cuerda floja. El equipo no arranca, los jugadores no están contentos y la afición estalla.
Pérez no se anda con tonterías y ya ha mandado un mensaje claro a la plantilla: O espabilan o saca el talonario en enero. La agenda del presidente ya tiene varios nombres propios.
El primero es David Alaba. El rendimiento de Marcelo, sumado a su edad, invita a pensar en un sustituto de garantías. Theo se fue cedido a la Real Sociedad, dónde sigue sin demostrar nada, y en la plantilla sólo Reguilón y Nacho pueden ocupar esa demarcación. El ‘12’ del Madrid necesita competencia. Además, el jugador del Bayern de Múnich también puede actuar de central, posición en la que Ramos y Varane dejan muchas dudas en este comienzo de temporada.
En el mediocampo hay otro problema serio. Casemiro, Kroos y Modric son indiscutibles, pero necesitan recambios. Llorente ni está ni se le espera, Kovacic se fue cedido al Chelsea, Valverde sigue en el Madrid de rebote y Ceballos desaprovecha las oportunidades, y no son pocas, que Lopetegui le brinda. Florentino trabaja en el fichaje de Pogba, pero su precio astronómico invita a pensar en otra alternativa. Frenkie de Jong es el indicado, a pesar de que su fichaje costaría unos 60 ‘kilos’. O Rabiot, al que el PSG prefiere vender en enero a precio de saldo -20 millones- que dejar salir gratis en verano.
Por último, la llegada de un delantero de primer nivel es primordial. Benzema sigue en su línea -defraudando-, Mariano es más una emergencia que una solución, y los extremos que tienen en Madrid son más asistentes que goleadores. El favorito es Icardi, por su precio y su edad, pero el presidente prepara una bomba: Eden Hazard.
El belga costaría un ojo de la cara, pero a estas alturas a Florentino el dinero le importa más bien poco. Necesita una revolución y la hará.
Que se prepare el vestuario…