Sergio Ramos no lo quiere. Isco tampoco. Pero Florentino Pérez, sí (y es un entrenador galáctico)

Empieza el casting. En el Real Madrid no se habla de otra cosa. Julen Lopetegui parece estar totalmente sentenciado en el conjunto blanco. La última derrota ante el Levante ha sido la gota que ha colmado el vaso. 

Florentino Pérez ya maneja varias alternativas. De hecho, algunos apuntan a que Julen podría no estar ya en el banquillo del Camp Nou el próximo fin de semana. Y los nombres que suenan para sustituirle son de traca. El que más impacta: José Mourinho. 

En Don Balón llevamos tiempo diciendo que el portugués gusta. Y mucho. La relación entre Florentino y el luso se ha mantenido intacta, y en el club son cada vez más los que verían con buenos ojos la llegada de un entrenador con mano dura. 

Pero en el vestuario ya hay quien se echa las manos a la cabeza. Es el caso de Sergio Ramos. El camero ya ha dejado claro que no quiere ver a Mourinho ni en pintura. 

El luso y el central no acabaron de la mejor manera su anterior etapa juntos, y Sergio sabe que podría convertirse en un nuevo 'caso Iker Casillas' bajo las órdenes de Mourinho. 

Tampoco Isco parece contento con la posibilidad de que llegue Mourinho, y es que José siempre ha sido muy duro con los jugadores tácticamente desordenados como el malagueño. En el vestuario ya hay quien se teme lo peor...