El escándalo Falcao en el Barça que tapa Messi, Luis Suárez y Piqué

Radamel Falcao sigue marcando goles a pares, a pesar de que ya cuenta con 33 años, y que su escuadra, el Mónaco, ocupa una decepcionante a la par que sorprendente 18ª posición en Ligue 1.

Pero eso no es excusa para ‘el Tigre’, que nació con el gol en la sangre. Este curso suma nueve tantos, más otro en copa. Su olfato es a lo único que se aferra el conjunto monegasco para permanecer en primera división.

Pero el colombiano tiene claro que en junio abandonará el Principado. Quiere probar fortuna lejos, después de constatar que el proyecto que le prometían se ha quedado en nada, tras ganar la liga hace dos cursos y alcanzar unas históricas semifinales de la Champions League, donde fueron apeados por la Juventus.

River Plate, donde ya jugó, se antoja como su destino más probable. Pero también tiene ofertas de la Liga Santander, con Betis, Sevilla y Valencia siguiendo sus pasos.

Precisamente en España fue donde ofreció su mejor nivel, en las filas de un Atlético de Madrid que descartó su regreso y prefirió apostar por Álvaro Morata, en una decisión que levantó ampollas entre los aficionados colchoneros.

En el Wanda Metropolitano siguen guardando un gran recuerdo de él, y ahora el entorno del cafetero rescata una anécdota que podría haber cambiado, y mucho, su trayectoria profesional.

Y es que, una vez finalizada la campaña 2012-2013, en la que levantó la Copa del Rey con el Atlético en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, Falcao sabía que su salida era un hecho. La directiva quería hacer negocio con él y lo quería vender al mejor postor.

Ese verano fue ofrecido al Barça, que descartó su incorporación a cambio de 45 millones de euros, cuando su valor de mercado alcanzaba los 60. Un error que aprovechó el Mónaco para llevárselo.

Esa temporada, las 2013-2014, el club azulgrana no consiguió ningún título y al verano siguiente ficharía a Luis Suárez a cambio de 80 ‘kilos’, el doble de lo que hubiera costado Falcao.

‘El Tigre’, por su parte, se rompió el ligamento cruzado en enero, dejándolo sin Mundial y quedándose estancado.

Qué hubiese pasado…