Ha habido tirón de orejas a Ter Stegen, aunque nadie lo admita

De puertas para afuera se asegura que los aficionados tendrán la oportunidad de apreciar hoy un cambio radical en Ter Stegen. Se supone que ante el Bayer Leverkusen se le verá más tranquilo y reposado. Nada que ver con la imagen alocada que ha mostrado en los últimos partidos en los que ha ido acumulando goleadas de cuatro en cuatro a la espera del retorno de Claudio Bravo a la portería en la competición liguera.

Los medios oficiales, que han extendido la versión del técnico, asumiendo los errores del portero como propios y justificándolo con aquello de "cumplía órdenes", hablan de que Ter Stegen será más cauto y experimentará un cambio en sus movimientos bajo los palos. La realidad va por ahí, pero falta un detalle: ha habido tirón de orejas para Ter Stegen. Luis Enrique, Juan Carlos Unzué y el portero alemán mantuvieron días pasados una cumbre, con vídeo incluido, para analizar los errores del portero alemán y aplicar las soluciones que correspondan. Ter Stegen entonó el mea culpa y prometió ponerse las pilas. Pidió un margen de confianza y lo va a tener -Bravo podría haber reaparecido hoy si hubiera sido preciso-. Luis Enrique le ha insistido en que ya no le pueden tapar más y que ha de mostrarse más precavido en sus acciones. Al técnico asturiano le gusta la capacidad que tiene Ter Stegen para salir a jugar relajado y abstraido de toda presión. Pero eso también es un defecto. Hay mucho en juego y Ter Stegen a veces parece olvidarlo con conductas que dan pie a pensar que salta al césped a realizar un simple entrenamiento.