Cumbre Sergio Ramos - Piqué con muchas condiciones sobre la mesa
El azulgrana acude en son de paz, pero el madridista asistirá sin renunciar a su capitanía del Madrid y exigiéndole un cambio de actitud.

Hoy vuelven a verse las caras Sergio Ramos y Gerard Piqué, esta vez como compañeros. Ambos tienen una conversación pendiente especialmente desde que tras la última convocatoria de la selección el central madridista aprovechó que Piqué ya había abandonado la concentración y había partido rumbo a Barcelona desde Macedonia para despacharse a gusto contra él: "Las acciones de Piqué no ayudan", dijo entonces.
Esta frase no le hizo ninguna gracia a Piqué, quien considera que si alguna acción no ayuda a la buena convivencia de los internacionales españoles son sus entradas cuando se enfrenta a ellos y sus propias manifestaciones, especialmente cuando hay algo que celebrar. La cuestión es que están citados para hoy y que la conversación será caliente. Sobre todo porque Sergio Ramos, a diferencia de lo que sucedía con Iker Casillas, sí está dispuesto a ejercer de capitán del Real Madrid en las convocatorias de la selección. Y llega a esta última convenientemente aleccionado desde su propio club.
Piqué llega muy predispuesto a hacer las paces para salvar su amistad, pero Ramos tiene instrucciones de no bajar la guardia. No va a haber sonrisas ni esos chistes que tanto le gustan a Piqué. Ramos tiene la intención de decirle que lo de Kevin Roldán le trae sin cuidado, pero que no le perdona lo que trascendió que dijo contra el Real Madrid y el madridismo cuando el Barcelona ganó la Supercopa de Europa ("vamos a dar la vuelta para que nos vean los del Madrid y que se jodan"). A eso se refería Sergio Ramos cuando dijo que "hay cosas de Piqué que no ayudan". Le va a invitar a reaccionar y a cambiar. Si sigue por el mismo camino no va a encontrar la comprensión del capitán del Real Madrid, que no dejará de serlo cuando acuda a las llamadas de la selección española.