El Real Madrid pide llegar hasta el final en la lesión de Gareth Bale

El runrún corre como la pólvora. La recaída de Gareth Bale de su lesión en el sóleo izquierdo que lo tendrá un mínimo de 15 días en el dique seco ha disparado las alarmas. En el club un dato tiene al personal sin tragar saliva: la lesión, en el sóleo de la pierna izquierda, es la quinta en dos años. Una dolencia que ha dejado a Gareth fuera de juego en demasiadas ocasiones para ser tomada como un problema menor.

En el Madrid las luces de alarma siguen encendidas. En diciembre de 2013, el 25 de enero de 2014, en abril de este año, cuando entró a la enfermería después de sentir un pinchazo en esa zona en el minuto 4 del Real Madrid-Málaga que lo dejó fuera de los partidos clave de la última temporada, y ahora, los problemas en el sóleo se han convertido en la maldición de Gareth: el jugador había cogido el ritmo, se sentía más a gusto que nunca en el once, incluso había ido al psicólogo para solucionar su problemas en el vestuario, pero frente al Granada volvía a caer. Un dolencia que se ha reproducido semanas después tras la carga de partidos con Gales/Levante. 

El club, que lleva la cuestión con máximo sigilo, ha pedido a los servicios médicos un paso más: averiguar el por qué de una dolencia que ha dejado demasiadas veces a Bale fuera del once para ser tomar únicamente por mala suerte/casual. Los comentarios que reucerdan casos como el de Prosinecki -jugadore con vitola de crack que dejó el Real amargado por las lesiones y sin haber podido demostrar de forma continuidad su calidad- y apuntana un mal mayor ganan fuerza.