Filtrado el encontronazo Isco/Benítez en el vestuario tras el Madrid-PSG

La tensión entre las partes va en aumento

Filtrado el encontronazo Isco/Benítez en el vestuario tras el Madrid-PSG

Isco Alarcón está muy mosca. Cuentan en El Chiringuito que tras el empate frente al PSG, Rafa Benítez felicitó a sus jugadores ante la indiferencia de Isco que dio la espalda al técnico forzando a éste a hablar con él.

 

"Tras el empate en París, mientras Benítez felicitaba a los jugadores, Isco estaba a sus cosas. Benítez habló dos veces a Isco en el vestuario en París y le dijo que jugaría más de lo que piensa, que confiase: 'Irás a la Selección'".

 

Nada nuevo. El mal rollo entre las partes viene de lejos. Isco regresará al banquillo. La cuenta atrás está en marcha. Alarcón no se ha ganado un sitio en el once de Benítez pese a ser titular en cinco de los seis partidos del curso. La bula del malagueño se ha apagado aún más a la sombra de Rafa que lo señalado en privado como uno de los más flojos en los últimos encuentros. La devoción por Isco parece haberse calmado. Ahora con James y Bale a las puertas de reaparecer de sus respectivas lesiones, a Alarcón (23 años) se le agota el tiempo para demostrar que tiene un sitio seguro en el once. Y Casemiro/Kovacic vienen apretando...



Aunque el Virus FIFA allanó el camino una vez más a Alarcón -James volvió de Colombia lesionado-, pero el malagueño no ha vuelto a brillar, no que espera/pide Rafa.

 

 Isco nunca lo tuvo fácil en el Madrid. En su primera temporada, en el 4-3-3 de Ancelotti dominado por la BBC, no encontró sitio en la parte de arriba (incluso probó de falso nueve): fue titular en el 68% de los partidos y jugó el 58% de los minutos. En su segunda campaña Isco entendió que debía acompañar su calidad con más físico, para jugar en la media: fue titular en el 71% de los partidos y jugó el 72% de los minutos. Con Benítez, el malagueño afronta el mismo problema de siempre. No hay sitio para todos. A Rafa no le gusta un pelo Isco. Prefiere al resto. Y el jugador cree merecer un puesto fjo en el once. Sino aquí, en el Real, en alguno de los grandes de Europa que han movido ficha por hacerse con sus servicios.