La tomadura de pelo de Adriano en el Barça: 2,5 millones y mucha chulería
Lleva cinco años sin demostrar nada que le haga merecedor a pertenecer a la plantilla del Barça y dice que no tiene nada que demostrar.
Adriano Correia fue anoche uno de los señalados por la pésima imagen que ofreció el FC Barcelona en Villanueva de la Serena ante un Segunda B. Adriano, como veterano y además capitán, no tiró del carro ni enseñó a los jóvenes canteranos que tomaron parte en el partido el camino a seguir para alcanzar la victoria.
Y lejos de hacer autocrítica y de mostrar un acto de contricción y un propósito de enmienda, Adriano sacó a relucir su cara más provocadora al final del partido cuando dijo: "yo no tengo nada que demostrar a nadie". Anda muy despistado Adriano. Claro que tiene algo que demostrar, y cada día. Cobra 2,5 millones netos al año más un plus por los objetivos que consiguen sus compañeros mientras él lo ve desde el banquillo. Adriano lleva cinco años viviendo de la sopa boba en el Barça sin haber demostrado a día de hoy qué pinta en esta plantilla y para qué sirve.
Adriano se debe a unos spcios y aficionados y a un club que le permiten vivir de forma muy desahogada y debe demostrar día a día en los entrenamientos y partido a partido que merece lucir en su pecho el escudo del Barça. Cuando no son las lesiones -una constante en su trayectoria en el Barcelona- es su baja forma, pero lo cierto es que Adriano lleva cinco años sin demostrar nada a nadie. Sorprende, por tanto, que salga con una frase que hace daño al que la oye, especialmente si forma parte del colectivo que le permite a Adriano cobrar más de tres millones al año entre pitos y flautas.