Astana 0-0 Atlético: 5 claves del grave traspiés rojiblanco en Kazajistán

El equipo del Cholo Simeone deja escapar una oportunidad de apuntalar el primer puesto del grupo C dando una imagen irregular

Astana 0-0 Atlético: 5 claves del grave traspiés rojiblanco en Kazajistán

Mucho más tendrá que remar este Atlético de Madrid para clasificarse para los octavos de final de la Champions League. En el encuentro que había sido calificado como clave para asegurar o, al menos, dejar muy encarrilado el pase como primeros, los rojiblancos no pasaron de un triste empate en Astana dando una imagen algo vulgar y con una alarmante falta de intensidad y de ambición contra un equipo bastante inferior. El Atlético queda a expensas del Benfica - Galatasaray y tendrá que jugársela en las dos últimas jornadas. Estas son las claves del choque:

 

- Falta de intensidad. Muy poco ofreció el Atlético de Madrid en Astana pese a que sobre el papel existe un abismo hablando del nivel de ambos conjuntos. Diego Pablo Simeone se veía venir el peligro del encuentro, jugado a miles de kilómetros de distancia de casa, en la fría Kazajistán y a horas poco habituales, contra un rival semidesconocido que tampoco se pareció al del duelo del Calderón. Por ello alineó un equipo perfectamente titular en la Liga o en cualquier partido importante, salvando la presencia de Fernando Torres arriba y Siqueira en el lateral izquierdo. Nadie estuvo a la altura en cuanto a ganas y ya se sabe: si el alma de este equipo, que es el carácter, no sale a relucir, el Atlético se vuelve previsible y poco peligroso. Eso fue justo lo que vimos, un equipo rojiblanco que creó poco peligro sobre la portería de Eric y que arriesgó poco la pelota.

 

- Sin juego y sin peligro en ataque. Ni Fernando Torres ni Griezmann fueron capaces de generar auténtico peligro sobre la portería de un Astana que pasó de una actitud muy defensiva a un progresivo aumento de confianza. Koke y Saúl acompañaron a Tiago y Gabi en el centro del campo, pero el Atlético tuvo demasiada posesión sin sentido y sin la convicción de arriesgar en ataque. Sólo un lanzamiento al larguero de Koke en una falta y una ocasión de Torres quedaron en el historial del equipo en los primeros 45 minutos. La segunda mitad no fue mejor, salvo por unos minutos finales algo alocados por la presencia de Carrasco.

 

- Palo para el 'Niño'. En una gran oportunidad para reivindicarse, Torres no pudo superar las líneas defensivas del Astana ni supo entenderse demasiado con Griezmann, en una versión rojiblanca demasiado 'plana' sin la presencia exuberante que estaba ofreciendo el extremo Ferreira Carrasco como titular en los últimos partidos. Si Torres está llamado a ser un hombre de refresco y para revolucionar los encuentros, de poco sirvió en el choque.

 

- Carrasco, la cara. Jackson, la cruz. El extremo salió para firmar unos minutos aceptables, en los que el Atlético de Madrid convirtió el choque en un correcalles pensando que podía beneficiarle su mayor calidad arriba. El belga conectó mejor con Griezmann y fue más vertical. Sin embargo fue otra tarde horrorosa para Jackson Martínez. El colombiano sustituyó a Torres en busca del gol del triunfo y apenas hizo nada más allá de perder balones en la media hora de que dispuso. Simeone acabó abroncándole desde la banda. Palo para su autoestima.

 

- El Astana, más que digno. El equipo kazajo cambió a buena parte de sus titulares con respecto al equipo semi profesional que acudió al Vicente Calderón, y se notó. Fue capaz de defenderse bastante bien ante la posesión poco efectiva del equipo español y también llegar con balones largos y jugadas a balón parado, aunque tampoco inquietó a Oblak en exceso. Con el paso de los minutos en la segunda parte fue cogiendo confianza, a pesar de que el Atlético apretó al final.