El día que James estuvo a punto de ponerse la camiseta del Barça

La historia de un fichaje que pudo hacerse y las razones que llevaron al Barcelona a descartarlo.

El día que James estuvo a punto de ponerse la camiseta del Barça

Fue en 2013. El Oporto necesitaba liquidez y puso en el escaparate a la principal de sus estrellas del momento, James Rodríguez, que había llegado a Das Antas por diez millones de euros procedente del Banfield argentino. James fue ofrecido a media Europa. Entre los clubs que tuvieron opción de comprarle estaba el Real Madrid, que lo rechazó. Y también el FC Barcelona, que pidió tiempo para estudiar el tema. Entonces era Andoni Zubizarreta el director deportivo del FC Barcelona. Los informes que existían en el club sobre James eran excelentes y se daba por supuesto que su progresión -entonces tenía 21 años- iría hacia arriba.

 

Zubi pidió precio al Oporto. Y el presidente del club portugués, Jorge Pinto da Costa, se mostró inflexible: 45 millones de euros. La cifra fue considerada excesiva en el FC Barcelona, fundamentalmente porque se trataba de una promesa que todavía no había demostrado nada en el plano internacional. Desde los despachos pusieron mala cara, sobre todo porque el Barcelona venía de cerrar la complicada operación de Neymar y no se consideraba a James como una incorporación imprescindible. Zubi valoró los pros y contras a nivel deportivo y concluyó que en la posición de James ya estaba Andrés Iniesta y que a éste todavía le quedaban cuatro o cinco años buenos en el Barcelona. El fichaje fue descartado y James acabó en el Mónaco, en donde jugó un año antes de fichar por el Real Madrid, que un año después, quizá convencido por Jorge Mendes, sí entendió que James tenía categoría de "galáctico" y ADN madridista.