James Rodríguez enfrenta al Bernabéu con Rafa Benítez (otra vez)

El cambio del jugador colombiano fue uno de los momentos clave del encuentro entre el Real Madrid y la Real Sociedad

James Rodríguez enfrenta al Bernabéu con Rafa Benítez (otra vez)

En el minuto 58 del partido entre el Real Madrid y la Real Sociedad, el ambiente era más que peligroso en contra de Rafa Benítez. Bruma había empatado con un golazo nada más comenzar el segundo tiempo y el equipo donostiarra dominaba la pelota y el encuentro, con los once futbolistas blancos sin saber muy bien qué hacer y jugando en su propio campo, por detrás del esférico. Con la tragedia mascándose, Rafa Benítez reaccionaba haciendo el primer cambio del partido. Y como suele ser habitual, este resultó ser James. Una decisión mal encarada por una grada que ya había silbado a su técnico momentos antes de comenzar el encuentro.

 

El público pitó el cambio de James por Kovacic. Lo pitó porque entiende que con empate en el marcador y jugando en casa, mantener al '10' sobre el césped era obligado para atacar y no sacar a un futbolista de perfil, a priori, más defensivo. La bronca fue importante y supone un paso más en las hostilidades contra el entrenador, que ya no sólo es silbado antes de los partidos sino también en las sustituciones (volvió a ser silbado en el segundo cambio de Benzema por Lucas Vázquez). 

 

Lo curioso del asunto es que el cambio le salió bien a Rafa. Sólo diez minutos después, Cristiano Ronaldo remató un córner lanzado desde la derecha y anotó el 2-1 que devolvía la victoria al Real Madrid. Sin completar unos minutos excepcionales, podemos decir que Kovacic aportó más físico que un James que hace tiempo que no está en su mejor forma ni tiene esa chispa que le convertía en un jugador diferencial al principio del curso. No obstante, su figura, como la de Isco, dos malabaristas del balón, sirve como otro argumento más para enfrentar al respetable con un entrenador que aburre... y mucho. Y lo peor para Rafa es que ya ha tenido cruces dialécticos con el propio James, que sabe que tiene las de ganar.