El detalle de Rafa Benítez ante el Valencia que podría provocar su despido

El técnico vive sus horas de mayor incertidumbre desde que aterrizó en el cargo

El detalle de Rafa Benítez ante el Valencia que podría provocar su despido

Después de la derrota en Villarreal, la inmensa mayoría de medios de comunicación señalaron la semana que terminó este domingo como la clave en el futuro de Rafael Benítez. De la imagen y de los resultados del Real Madrid ante la Real Sociedad en el Bernabéu y el Valencia en Mestalla, y de cómo quedase la clasificación liguera con respecto a Barça y Atlético después de los dos encuentros, dependería la continuidad o no del entrenador madrileño. Benítez cumplió ante la Real (3-1) no sin apuros y sin el descontento de una grada que no está feliz con el juego de los suyos, y desaprovechó (otra vez) una oportunidad de recortar distancias a los culés al empatar este domingo en Mestalla.

 

Si las noticias son ciertas, hay muchas posibilidades de que Benítez sea despedido hoy lunes. Pero todo está en el aire porque las alternativas al entrenador actual no son muchas y tampoco de excesivas garantías. Zinedine Zidane emerge como casi única solución y colocarle al frente del primer equipo en mitad de la temporada podría ser un mal movimiento que 'queme' al futuro gran proyecto de entrenador para el Real Madrid antes de tiempo. Además, la directiva sabe que al fin y al cabo la decisión de fichar a Rafa Benítez fue suya, y echarle sólo siete meses después de ello significaría autoseñalarse como auténticos culpables de una situación que empezó a generarse tras el cese -impopular- de Carlo Ancelotti.

 

Sin embargo, puede haber un detalle que haya sentenciado a Benítez, y sucedió tras el empate a dos tantos en Valencia. El propio entrenador se mostró extrañamente contento en rueda de prensa, alabando a sus jugadores: "Hemos hecho un buen partido. En el primer tiempo durante 35 minutos tuvimos el control. El segundo tiempo fue difícil. Pero hemos trabajado bien. El equipo merece más elogios que otra cosa". Una reflexión que seguramente no guste nada a la afición, que ha visto cómo de nuevo el equipo falla en un partido capital esta temporada, y no aprovecha la oportunidad de recortar distancias con los de arriba. Por un discurso conformista similar, el alemán Bernd Schuster fue despedido fulminantemente de su cargo en 2008 días antes de un clásico.