¿Qué está pasando con el colombiano Mauricio Cuero en el Levante?

Pasan las semanas, y el fichaje del equipo granota no termina de hacerse un sitio en el equipo valenciano.

¿Qué está pasando con el colombiano Mauricio Cuero en el Levante?

Cuando el Levante anunció a bombo y platillo el fichaje de Mauricio Cuero por la entidad valenciana, también trascendió que el colombiano pasaba a ser el jugador más caro jamás contratado por el club: 3,2 millones de Euros de coste. La responsabilidad, por tanto, no era baladí, algo que él mismo aseguró comprender apenas había puesto un pie en la ciudad del Turia procedente de su país. Y no comenzó del todo mal. Pero lo cierto es que con el paso de las semanas, poco a poco, su participación en el equipo ha ido disminuyendo hasta alcanazar cotas preocupantes.

 

El técnico granota, Rubí, está prefiriendo a otros en su lugar. Y algo relacionado con su rendimiento tendría que existir en estas decisiones cuando analizamos la progresión de sus participaciones desde el mes de enero. Ha sido titular en dos partidos y suplente en otros cuatro, en una trayectoria descendente. Empezó entre los 11 elegidos en su debut ante el Rayo, continuó siendo titular frente al Celta y después pasó a ser suplente contra Sevilla y Barça, quedándose sin disputar ni un solo minuto ante Eibar y Las Palmas. Todo un mensaje. Además, la llegada de Rossi no le beneficia.

 

El asunto pone nerviosa a la grada y al club, dado que estamos hablando de más de tres millones de Euros 'calentando' banquillo junto a otras supuestas figuras del plantel, todo a decisión del técnico. Sin embargo, lo cierto es que después de un inicio aceptablemente bueno en cuanto a juego y críticas, el fútbol exhibido por Cuero demuestra que aún le queda bastante para terminar de adaptarse a la Liga española.

 

 

El 'lío' se extiende hacia Trujillo, otro de los flamantes 'cracks' del Levante que se ha quedado fuera de las últimas convocatorias, con el rumor de que se negó a ir convocado en alguna de ellas, algo que él mismo niega. En definitiva, una situación de incertidumbre y nerviosismo en el seno de un club al que todavía le queda una dura batalla por la permanencia en Primera.