Tensión en Málaga: La tarde de 'más que palabras' de Cristiano Ronaldo
El portugués no tuvo su partido pese a que intentó echarse de nuevo el equipo a la espalda, marcó el gol del Real Madrid y falló una pena máxima.

Mucho protagonismo para Cristiano Ronaldo en todos los sentidos en el encuentro que el Real Madrid empató en Málaga, y que prácticamente deja a los blancos sin posibilidades de pelear por el título de Liga. En las botas del portugués estuvo prácticamente todo lo que el equipo de Zinedine Zidane hizo sobre el terreno de juego, y casi todo con polémica. Porque además de fútbol, para CR7 fue una tarde de tensión, otra vez con el público en contra y en una batalla constante con la defensa del Málaga, especialmente con Raúl Albentosa.
Muchas veces se encontraron el central malaguista y el portugués, en un duelo que fue muy caliente. De hecho, en el minuto 31, un codazo del defensa del conjunto andaluz dentro del área dejó a Ronaldo dolorido y por los suelos. El luso buscó al futbolista blanquiazul para recriminárselo y ambos cruzaron palabras de mucha tensión. "¡Muy bien, muy bien!" espetaba un Cristiano que parecía tomárle la matrícula. Lo olvidó pronto el madridista, ya que dos minutos después establecía el 0-1 tras cabecear en fuera de juego un servicio de Toni Kroos a balón parado, acción que enfureció un poco más a jugadores y público malacitanos.
Pero dos minutos después, Cristiano tuvo en sus botas la casi sentencia del encuentro. Wellington llegaba tarde a una acción dividida y pisaba al '7', que sin embargo erró el penalti. La grada explotó en mofas contra el futbolista mientras el central se indignaba por la acción.
Todos estos hechos motivaron una imagen insólita antes del inicio del segundo periodo del partido. Cristiano y Charles, madridista y malaguista, portugués y brasileño, conversando de forma intensa entre ellos, amistosamente, sobre las acciones de la primera mitad. No es habitual ver a Cristiano protagonizar este tipo de discusiones, y menos con jugadores del equipo rival. La participación del luso fue decreciendo en la segunda mitad, por lo que buscó retrasar su posición unos metros para intentar ayudar a los centrocampistas a sacar el balón y participar del juego. Sin embargo, no pudo evitar el pinchazo de su equipo y su virtual eliminación de la lucha por la Liga.