Lo que esconden ambas partes en el 'caso Banega' y su final en Sevilla

La renovación de Ever Banega se ha convertido en el asunto de mayor preocupación para la afición del Sevilla en mucho tiempo. Sobre todo porque el estado de forma del argentino, quizá el mejor desde que llegara a Europa, no pone en peligro sólo su continuidad en el club sino también la estabilidad del equipo debido a su importancia. Tras la traumática salida de Rakitic -deportivamente hablando- Banega ha sabido ocupar ese rol de líder del medio campo nervionense. Y las noticias que se manejan no son, para nada, claras ni precisas respecto a su permanencia o no en Sevilla.

Lo último que hemos sabido esta semana es que la prensa italiana asegura que el futbolista ya ha pasado la revisión médica con el Inter de Milán, su principal pretendiente. Esto no sólo dejaría claro que no seguirá, sino que supondría un feo gesto de parte de un jugador cuyo agente sigue siendo poco claro pero al mismo tiempo benevolente cada vez que se le pregunta. "Estamos muy contentos en Sevilla" es la máxima para no cerrarse puertas, pero el acuerdo no acaba de cerrarse.

¿Cuál ha sido la respuesta sevillista? Decir que los contactos con Banega se han intensificado. Monchi, director deportivo del conjunto andaluz, declaró también hace pocos días que el tema de la renovación del jugador no le preocupa. En lugar de eso prefirió concentrarse en el presente, afirmar que le ve concienciado con los importantes partidos que tendrá el equipo de aquí al final de la temporada y asegurar que está habiendo acercamientos entre las partes para renovar.

Y mientras todo esto sucede, cabe recordar que Banega tiene firmada en su actual contrato con el Sevilla una cláusula que dice que renovará automáticamente si juega un número determinado de minutos y de partidos esta campaña, una cifra que, al parecer, está próxima a cumplir. Sin embargo, desde el entorno del jugador remiten a que esta premisa es difusa y parece que el Sevilla lo sabe, algo que mantiene la incertidumbre entre las partes.

¿Cómo terminará todo esto? Seguramente con un acuerdo mútuo. Ninguna de las dos partes parece dar su brazo a torcer, y dado que Banega acaba contrato esta temporada parece tan inverosímil que vaya a renovar sin más, sin una compensación económica acorde a lo que le ofrecen fuera, que marcharse sin que el club vea un sólo Euro por él. O renovación al alza, o venta cara. Este parece que será el final de un culebrón que se antoja todavía largo.