El pichichi de Segunda está en la agenda de un Primera

No atraviesa por sus mejores momentos el Elche CF. Descendido a Segunda División en los despachos cuando sobre el césped la plantilla 2014-15 se había ganado la permanencia en la máxima categoría, ahora navega por la mitad de la tabla sin más ambición que la de no verse involucrado en los puestos peligrosos en el tramo final de la temporada. Sin embargo, el protagonismo ilicitano no es nulo para el gran público gracias a la presencia en sus filas de un entrenador que fue un futbolista famoso y ahora está comenzando su carrera en los banquillos, caso de Rubén Baraja, y porque juega en el Elche el pichichi de la División, Sergio León.

De manera inesperada, este desconocido cordobés ha saltado a la fama a base de goles, como los hacía en el Reus Deportiu hace unos cuantos años, que traspasó su ficha al Elche por 50.000 euros. Sergio León, que cuenta ahora con 27 años, ha atravesado unos malos momentos desde que dejó el Reus, ya que no le fue bien ni en el filial ilicitano ni en el Real Murcia, aunque sí entonó su carrera cuando regresó a Cataluña para jugar cedido en la Llagostera. Sus 9 goles en la campaña 2014-15 le concedieron una oportunidad en este Elche confeccionado a toda prisa por las huidas de muchos jugadores tras el triste descenso administrativo.

Por menos de un millón de euros, un equipo andaluz de Primera División planea hacerse con la ficha de Sergio León para la próxima temporada. El delantero tiene contrato con el Elche hasta junio de 2017, y él está feliz ahora porque se siente importante para Baraja y espera seguir marcando tantos para redondear, llevándose para el salón de casa el trofeo Pichichi, su mejor año en la categoría. Lo de jugar en Primera es todo un reto con el que sueña el cordobés desde que comenzó su carrera en la cantera del Real Betis, que no es el equipo que estudia su fichaje porque el interesado es el Granada CF.