Remontar o no remontar: Las dos hojas de ruta del Madrid dependen del Wolfsburgo

la estabilidad de todo el club a corto plazo estará pendiente de lo que suceda esta noche en el Bernabéu.

Remontar o no remontar: Las dos hojas de ruta del Madrid dependen del Wolfsburgo

No cabe otra opción que remontar. Eso es lo que pasa por la cabeza de futbolistas, cuerpo técnico, cúpula directiva y afición del Real Madrid. El desmelenamiento colectivo tras la derrota del Barça en Anoeta estaba preparado más como una bala añadida al cartucho de efectos especiales de cara a animar la moral de todos para el encuentro frente al Wolfsburgo que por el hecho de que exista una creencia real de que la Liga es posible. De hecho, la cuestión no es que sea posible o no, o incluso que el Madrid esté obligado a pelar por ella, que lo está. Lo importante es que en el campeonato doméstico no depende de sí mismo y en Europa sí. Y ahora mismo, ganar un título es absolutamente imprescindible para mantener la estabilidad con respecto a lo que está por venir. De lo contrario, habrá líos. No se puede depender de otros.

 

Hablamos de líos. Internos y externos. La hoja de ruta del Real Madrid pasa por acceder a semifinales, luego a la final y finalmente ganar la Liga de Campeones. La undécima proporcionaría al club argumentos más que convincentes para anunciar a los cuatro vientos su confianza total en Zinedine Zidane y el inicio de un nuevo proyecto del francés en la casa blanca, porque cabe recordar que ahora mismo Zizou sólo sostiene el deteriorado proyecto que se inició en septiembre, y que acabó con Rafa Benítez en la calle. Se considera que no ha podido comenzar algo desde cero y con su verdadera seña de identidad. Pero caer eliminados de la máxima competición Continental a principios de abril, con la Liga tal como está y sin Copa del Rey ofrecería pocas posibilidades de continuidad al que está considerado como la última esperanza del banquillo para un proyecto de larga duración.

 

Benitez

 

Según cuentan algunas fuentes, el Madrid no para de tantear a José Mourinho por si esto sucede pero el portugués hace oídos sordos. Quiere firmar por el United y apremia al equipo inglés para que le confirme que estará en el banquillo de Old Trafford la próxima campaña. Con todo esto, realmente, la perspectiva del Real Madrid si no logra un título este año o si acaba la temporada tan mal como la comenzó es de un vacío absoluto de ideas. Algo de lo que no quiere ni oír hablar un presidente que empezaría entonces a tener ya pocos resquicios en los que meterse.

 

Implementar una revolución en el vestuario incluso más grande que la que ya hay prevista y fichar un técnico de imagen mucho más implacable sería la única solución. Pero nadie quiere considerar una derrota esta noche. La historia dice que el Madrid suele salir victorioso en estas etapas en las que pende de un hilo. Y a ella se aferra todo el madridismo.