José Miguel Caballero se pone al nivel de las grandes promesas españolas

De vez en cuando, conviene destacar nombres de jugadores del fútbol modesto, ese que no se ve si no se destapa un poco bajo el enorme manto informativo de los grandes clubes de España y de Europa. Las canteras de los gigantes del viejo Continente se nutren de talentos que alguna vez pertenecieron, en la mayoría de las ocasiones, a clubes del fútbol regional o que incluso empezaron como amateurs en equipos en los que dieron sus primeros pasos. A la hora de analizar, siempre solemos irnos ya a las canteras de los mejores clubes, pero también hay casos curiosos. Uno de ellos es el de José Miguel Caballero, que se desempeña como centrocampista en el Conil CF desde hace algunos meses.

Caballero ha llegado al Conil como refuerzo este año y, sin duda, su aportación ha servido para que el equipo, que acumula cuatro temporadas en Tercera División, habiéndose asentado sólo 12 años después de su refundación en 2004. A sus 27 años todavía puede ser un hombre a seguir en el fútbol español. Ocupa la posición de mediocentro defensivo, aunque eso no le ha impedido llegar arriba y anotar goles, algo que ya ha hecho a pesar de acumular todavía pocos partidos con el Conil. Procede del Chiclana, aunque realmente surgió como una de las mayores perlas de la cantera del Cádiz en los últimos años, legando a tener presencia en el primer equipo.

José Miguel Caballero es un centrocampista fuerte y que ofrece equilibrio y orden. Posee, además, la experiencia de haber jugado dos temporadas en el extranjero, concretamente en la Liga alemana, en las filas del Grunbach y el Karlsruher. Sin duda, un añadido tremendamente difícil de ver en estas categorías y que le otorga mucha ventaja. El Conil está peleando actualmente por mejorar sus registros en la clasificación del grupo I de la Tercera Andaluza.

Otros talentos

Podríamos llenar páginas y páginas con diversos talentos de toda España, pero lo cierto es que algunos están siendo noticia en los últimos tiempos incluso en los medios generalistas. Jesús Vallejo, por ejemplo, se ha erigido como el futuro central español llamado a ser la base tanto de la selección española como, quién sabe, del Real Madrid. Los blancos decidieron hacerse con los derechos del zaragozano a principios del pasado verano y dejarle cedido en el Real Zaragoza para no frenar su progresión, que según los entendidos del club maño es de un potencial estratosférico. Se espera que pueda entrenarse a las órdenes de Zinedine Zidane este verano aunque, de momento tiene pocas posibilidades de quedarse en el primer equipo blanco. A sus 19 años acumula experiencia en Segunda con el Zaragoza. Es limpio al corte y de calidad, e interncional con las categorías inferiores de la Roja.

Un poco más pequeño es 'Kuki' Zalazar, delantero del Malagueño, filial del Málaga, que en unos días cumplirá 18 años y que es seguido por todos los grandes equipos de la Premier League. Nacido en Montevideo pero español de nacionalidad, e hijo del ex jugador del Albacete José Luis Zalazar, en las categorías inferiores del equipo andaluz intentan ir con pies de plomo a pesar de que incluso empieza a llamar a la puerta del primer equipo, al menos para ejercitarse en pretemporada. Tiene las características naturales de un segundo punta con mucho gol, y en la entidad malacitana hasta ya le han hecho un contrato de profesional.

Puede que Zalazar comparta delantera en la selección en algunos años con otro joven chaval que ya ha tenido también sus 'ratos' con el primer equipo del club al que representa, la joya de la cantera del Valencia. Rafa Mir, un chico que con 18 años y prácticamente 1,90 de estatura se ha salido este año en la Champions juvenil, y que apunta maneras de ariete de muchísima calidad pero también de una enorme potencia (se fija en hombres como Mario Gómez). Pasó por varias canteras, entre ellas la del Barça, antes de consolidarse en Paterna. 

Ejemplos de perlas, como muchas otras, que poblarán nuestro fútbol dentro de pocos años. Puede que entre ellas se cuele también un José Miguel Caballero que no cierra la puerta a nada en su carrera profesional.