Bartomeu/Rosell se cargan el fútbol base del Barça en un solo mandato
El laureado modelo de la Masia azulgrana se cae a pedazos

Triplete, pero no de victorias. Las derrotaas de Barça B (0-1), el Juvenil A (0-1) y el Juvenil B (2-3) han escenificado una vez más este fin de semana en sus respectivas ligas el derrumbe que vive el fútbol base azulgrana. Los síntomas de preocupación entre el barcelonismo se han disparado.
El modelo de la Masia se cae a pedazos. El fútbol base azulgrana navega sin rumbo. A la deriva. El pésimo papel que está realizando esta temporada el filial azulgrana en la Liga Adelante es sólo la punta del iceberg. Los jugadores emergentes que podrían hacerse con un puesto en el primer equipo pueden medirse casi con cuentagotas. Mientras Pep Guardiola se caracterizó por dar la alternativa a varias jóvenes figuras, algunas de las cuales se convirtieron en puntales del equipo, el Tata Martino y muy especialmente Luis Enrique, a pesar de haber sido entrenador del filial azulgrana no hace tanto, no están siguiendo sus pasos.
El inmovilismo del presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, empieza a pasar factura a la base. 'Barto' ha continudo el trabajo de su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, a la perfección: limpiar la Masia de todo aquello que recordar a Guardiola/Laporta. Los despidos se han sucedido desde la llegada de la junta de Rosell al FCB para colocar a los 'suyos'.
Varias asociaciones para la defensa del fútbol base tienen sobre su mesa un amplio informe altamente preocupante sobre el estado del Fútbol Base azulgrana. La caída es en picado.
Desde el club se escudan en la sanción FIFA para explicar un bajón que va más allá: el expolio que realizó la actual Junta tras el adiós de Pep Guardiola -cargos clave fueron despedidos sin mediar palabra- ha sacado los colores al fútbol formativo azuglrana que no recuerda una situación peor en los últimos años.
Implantar el modelo blanco
Además, la solución planteada por estos dirigentes atenta contra los principios básicos del propio modelo y pasa por tirar de talonario y acudir al mercado a fichar, como ha hecho el Real Madrid con Ödegaard.
El club pondrá en marcha una operación de refuerzos a lo grande, especialmente en la categoría del Juvenil A. Jugadores pagados a toca teja de más de 18 años en el caso de ser extranjeros y 16 años si son españoles para que su inscripción no esté sujeta a la normativa FIFA.
Una decisión que deja tocado de muerte un modelo que ha sido santo y seña del barcelonismo: la formación de jugadores desde la base -categorías menores- para crecer y adaptarse al fútbol culé y sus valores. Una determinación, la de la actual directiva encabezada por Josepr María Bartomeu, que marcará un antes y un después en el futuro del fútbol formativo azulgrana y que acerca sus preceptos a los de La Fábrica, en el Real Madrid.
Fuga de jóvenes promesas
Ante el panorama, varios han sido ya los chavales de categorías inferiores que han decidido abandonar la entidad. El último, el japonés Takefusa Kubo de 14 años. Take ha estado entrenando con el infantil A de Denis Silva pero sin ninguna opción de poder jugar debido a la sanción FIFA. Además, el proyecto azulgrana no convence a la familia. Creen que hay cosas que no se están haciendo bien. Y se han cansado. Regresan a Japón.Además del japonés, otros canteranos se encuentran bajo estas circunstancias, como los coreanos Paik Seung-Ho (18 años), Jang Gyeol-Hee (16) o el francés Kais Ruiz (12 años).