Toda la verdad sobre la negativa de Douglas a irse del Barça

El FC Barcelona había conseguido sacarse de encima a uno de los mayores "marrones" a los que debía hacer frente este verano: borrar del Camp Nou a Douglas Pereira, un fichaje desdichado que no ha triunfado en el Camp Nou, que apenas ha jugado 314 minutos en dos años y que forma parte ya de la galería de los horrores de los fichajes del Barça.

Después de haberlo ofrecido sin éxito como cedido a un puñado de equipos de la Liga BBVA, la directiva ya empezaba a hacerse a la idea de que tendría que quedarse con un jugador a quien Luis Enrique no quiere para nada en su plantilla. Y salió de forma milagrosa la oferta del Cruzeiro con dos millones de euros. En el club ya descorchaban el cava para celebrarlo, pero el representante del jugador, Marcos Casseb, se ha encargado de estropear la fiesta paralizando el fichaje.

Oficialmente el jugador se niega a ser traspasado porque le resta un año de residencia en España para obtener la nacionalidad española. Según el representante de Douglas, el jugador quiere convertirse en comunitario porque piensa que así se le abrirán las puertas del fútbol europeo. La realidad es bien diferente, Douglas no se quiere ir traspasado. Después de asistir a los casos de Alves, Sandro y en breve Adriano, que se habrán ido del club con la carta de libertad, Douglas quiere el mismo trato, de manera que si se va al Cruzeiro los dos millones de euros que está diespuesto a pagar el club brasileño vayan a parar directamente a su bolsillo.