Sin margen para el error y a luchar contra la maldición de Balaídos
Un tropiezo ante el Celta de Vigo podría entregar en bandeja el título al Barcelona, tras su victoria ante el Espanyol en Cornellá.

El Real Madrid tiene uno de los partidos más complicados de la temporada. Para seguir adelante con la 'Operación 30' tal y como la bautizó el propio Ancelotti tiene que ganar esta noche al Celta de Vigo en Balaídos. Los blancos vienen eufóricos tras la eliminación del Atlético en Champions, pero esto es ya otra historia. El técnico italiano dejará a un lado experimentos como el de Ramos, pero lo cierto es que las lesiones volverán a marcar su alineación.
Chicharito vuelve a ser protagonista. De no contar para Ancelotti y cuestionar su fichaje, el mexicano ha sabido esperar su momento y aprovechar su oportunidad. En Balaídos volverá a saltar en el once y a luchar por un nuevo paso adelante en su intención de quedarse el año próximo.
Los blancos llevan tres victorias seguidas en Liga tras la derrota del Camp Nou, y seguirán estando a dos puntos del Barcelona si consiguen la victoria ante el Celta. Bale, Benzema y Modric son las ausencias confirmadas. Sergio Ramos jugará, en la defensa. Y en el centro del campo saltará Illarramendi, otro de los fichajes cuestionados de esta temporada.
Delante un Celta de Vigo que prácticamente ha asegurado ya su permanencia y que quiere ofrecer a su afición una victoria histórica. El estadio estará lleno hasta la bandera, y los de Berizzo vienen de ganar sus dos últimos partidos y de jugar un buen partido ante el Barcelona. Los gallegos tienen las bajas de Borja Oubiña y Carles Planas. El técnico argentino tiene la duda de Santi Mina o Pablo Hernández en el once. Posiblemente las buenas actuaciones de Mina en los últimos encuentros decantará la balanza.
A luchar contra la maldición
Vigo es una plaza un tanto maldita para el Real Madrid. Balaídos ha visto varios tropiezos blancos que le han costado títulos. Sin más, el último fue hace un año, cuando los blancos tiraron la liga en el penúltimo partido. Seguramente con la mente puesta en Lisboa, Ancelotti puso un once de circunstancias, sin la BBC. Dos tantos de Charles dieron la victoria al Celta y cerró las posibilidades de título al Real Madrid.