Los recortes llegan a la renovación de un crack del Barça
El jugador que tiene aparcada la mejora de su contrato porque no hay dinero para él.
Negros nubarrones se avistan en el futuro inmediato de Ivan Rakitic, que ha pedido hora al presidente Bartomeu para negociar su renovación por el FC Barcelona y que de momento le están dando largas porque la tesorería del club no está para grandes alegrías, con gastos extraordinarios como Can Rigalt, la necesdidad de reducir la deuda para acometer la remodelación del Camp Nou y la inminencia de las renovaciones de Luis Suárez primero y de Leo Messi después, y con la reclamación de Iniesta también en el horizonte, que supondrán al club una sangría económica importante.
Rakitic, a sus 28 años, forma parte de la clase media de la plantilla barcelonista con una ficha que negoció en 2014 de 6 millomeds de euros. Su cláusula de rescisión es de 100 millones y tiene contrato en vigor hasta 2019. Pero Rakitic quiere resolver cuanto antes su futuro con su último gran contrato -en Sevilla aseguran que acabará jugando en el Sánchez Pizjuán de nuevo cuando dé por terminada su trayectoria en el Barça-. Sin embargo, en el club le han pedido paciencia. Teniendo en cuenta el precio de su libertad, 100 millones, y que no finaliza su contrato hasta dentro de tres años, Bartomeu está por la labor de dejar el tema aparcado hasta la próxima temporada.
Sin embargo Rakitic sí tiene prisa. Y, más que por conseguir un mejor trato salarial, por el hecho de tener constancia de que el club le valora y le sitúa al nivel de los imprescindibles. Él entiende que eso ha sido, "imprescindible", desde que ha llegado al Barça y quiere que se lo reconozcan en su ficha y que no le den largas. Bartomeu necesitará mucha mano izquierda pra convencer a Rakitic de que el club le considera como un tesoro sin mejorarle las condiciones económicas. En este momento, la renovación de Rakitic esta temporada es poco menos que imposible dada la situación económica del colub.