La bomba que deja en el vestuario del Barça la victoria ante el Sevilla

Luis Suárez cumplió con el guión y vio en Sevilla la tarjeta amarilla que le impide jugar el próximo partido ante el Málaga y le deja limpio para afrontar los dos siguientes compromisos en el campo "maldito" de Anoeta y luego el clásico ante el Real Madrid. El jugador uruguayo reconoció al término del Sevilla-Barça que la tarjeta que le enseñó Jaime Latre por protestar "siempre viene bien".

Pero no todos los jugadores del Barça cumplieron con las consignas. Neymar vio una absurda tarjeta amarilla, del todo inoportuna, que le situa a un partido de la suspensión. Es decir, que Neymar podrá jugar ante el Málaga, pero estará expuesto a una tarjeta que le impediría jugar en Anoeta. Y, lo que es peor, de ver la amonestación en San Sebastián, se perdería el clásico. La tarjeta de Neymar no entraba en el guión de Luis Enrique. Sobre el papel no parece difícil que un delantero como Neymar sea capaz de jugar dos partidos sin ver la trjeta amarilla, pero tratándose del brasileño, tan aficionado a participar en todos los líos y a entrar al trapo de cualquier provocación, todo es posible. Incluso que se pierda el clásico. Neymar dejó en Sevilla una bomba activada que puede mermar al Barcelona o en San Sebastián o ante el Real Madrid.