El jugador al que el Cholo pone de patitas en la calle (seguro) en el Atlético
El futuro de la plantilla colchonera todavía no está nada claro y depende de varios factores.
Mientras en el Real Madrid ya pueden hacer cábalas y pensar en posibles altas y bajas en su plantilla de cara a la temporada 2017 - 2018, en el vecino rojiblanco todavía esperan pacientes. Al cambiar de forma de proceder en el proceso que decidirá la cuantía de la sanción FIFA sin poder fichar durante dos o una ventana de mercado, aun no es seguro que el Atlético de Madrid vaya a poder incorporar a su plantel futbolistas más allá de los cedidos a partir del mes de junio.
Esto paraliza algunas operaciones, aunque hay algunos casos concretos cuyo final no variará. Por ejemplo, el de Alessio Cerci, que volvió a sentirse futbolista esta misma semana al tener unos minutos en el encuentro que los colchoneros solventaron en casa ante el Guijuelo en la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, mientras espera poder salir del club en el mercado de invierno. Cerci no cuenta para Simeone y ya en verano estuvo cerca de marcharse al Bolonia italiano, cosa que no se produjo al no superar los exámenes médicos.
Cerci sigue teniendo un buen cartel en Italia y seguramente regrese a su país, tras una frustrante experiencia en España. Será la única salida invernal en el Atlético, que tampoco puede debilitarse demasiado debido a sus lesionados. De hecho, otro que tenía las puertas abiertas para salir en enero era Moreira, pero el tercer portero de la plantilla tendrá que quedarse tras la lesión de Oblak, como segundo de Miguel Ángel Moyá.
Tampoco se marchará Thomas, pese a ser otro de los jugadores que menos minutos están teniendo. Simeone le utilizó bastante la pasada temporada a pesar de sus dificultades iniciales, y la lesión de Augusto Fernández, unida a los problemas físicos casi constantes de Tiago, hacen que tenga que estar para ser una alternativa defensiva a la medular rojiblanca.
Así pues, solo Cerci se iría. Los medios deportivos apuntan a que tendría el mismo destino que en verano, el Bolonia, pasando (esta vez sí) las pruebas físicas y médicas y quedando totalmente libre de la entidad rojiblanca. Termina contrato en junio de 2017 y en las oficinas del Vicente Calderón no tienen el menor interés siquiera en hacer caja con él.