La que se montó en el vestuario del Barça tras la victoria ante el Leganés

El agónico triunfo en el Camp Nou ante el modesto equipo madrileño tuvo consecuencias

La que se montó en el vestuario del Barça tras la victoria ante el Leganés

La agónica victoria ante el Leganés en el Camp Nou tuvo consecuencias dentro del vestuario. A la vista de todos, Leo Messi no quiso celebrar ninguno de sus dos goles, ni el que abrió el marcador ni el que acabó dándole el triunfo a su equipo, con un lanzamiento de penalti preciso y potente al límite del tiempo reglamentario. Gerard Piqué, desde el banquillo, tampoco dio ningún tipo de muestra de alegría. El central estaba como ausente, con un gesto que denotaba claramente su enfado ante cómo se desarrollaron los acontecimientos, con un Barça del todo incapaz de plasmar su teórica superioridad ante un rival, sobre el papel, muy inferior. No le sentó bien que desde el club se le frenara cuando cargó contra la actitud de los árbitros y casi llegaron a tocar fondo ante el Leganés-.

 

 

En el vestuario, y a pesar del triunfo, el ambiente fue de nuevo casi un funeral. Hubo más caras largas que alegría desenfrenada por un triunfo que mantiene al equipo más o menos enchufado a la Liga- El grupo anda tocado por el duro resultado cosechado en la Champions ante el PSG, un 4-0 que hace que su continuidad en la máxima competición europea sea poco menos que un imposible. Luis Enrique tampoco acertó a dar con las palabras justas. De hecho, tampoco se analizó el partido antes de que, hoy mismo, tuviera lugar la sesión de recuperación prevista por el asturiano