Sólo la Champions motiva (de verdad) al Atlético: Así goleó y ganó en Leverkusen

Los pupilos del Cholo Simeone dejan prácticamente sentenciada la eliminatoria ante los alemanes. Seis goles se marcaron en una locura de partido.

Sólo la Champions motiva (de verdad) al Atlético: Así goleó y ganó en Leverkusen

El Atlético de Madrid dejó prácticamente vista para sentencia su eliminatoria en Leverkusen con una goleada que revitalizó a sus delanteros y que, sobre todo, dejó claras dos cosas: si hay algo que sigue sacando lo mejor de los hombres de Simeone, es la Champions League. No hay mayor deseo en la parroquia rojiblanca y en el equipo, que a veces parece aburrirse en su día a día alejado de todas aquellas cosas que le hicieron casi imbatible, que reinar por fin en Europa. También quedó descubierta la debilidad del Bayer, un conjunto muy agradable para los ojos del espectador pero enormente débil en cuanto a capacidad competitiva, con una defensa demasiado vulnerable y más intención que capacidad. Estas fueron las cinco claves de un duelo que acabó con 2-4 para los españoles:

 

 

Ambición. Está claro que, en una temporada en la que al Atlético la Liga se le está haciendo larga por momentos y ya sin Copa, la Champions se ha convertido en el elemento motivador que le queda a esta generación exitosa que Simeone construyó y que parece que vivirá un lavado de cara el próximo verano. Los colchoneros se han tomado el torneo Continental como la última oportunidad de ser reconocidos gracias a algo que tocaron con la yema de los dedos dos veces hace muy poco, así que la marcha con la que saltan a jugar esta competición carece de precauciones. El Atlético de Madrid de la Champions League es el de las grandes noches de los últimos años. Un conjunto compacto, rapidísimo, letal como un rayo. Queman sus cartuchos los del Cholo, y hoy le tocó al Bayer salir acribillado.

 

Kamikaze. Así podría definirse la táctica empleada por los hombres de Roger Schmidt, que a los once minutos de partido ya habían sufrido un contraataque más propio de un minuto 87 que de los inicios de un encuentro, además de un balón en el larguero de la portería de Leno. Este Bayer Leverkusen es el equipo más valiente del mundo. Presiona de forma muy adelantada, defiende con lo justo (a veces, incluso menos de lo justo) e intenta avasallar al rival a través de ataques muy directos y letales. Un plan perfecto para sacar a relucir el repertorio táctico de Simeone, que vio en el dibujo un escenario ideal para hacer lo que mejor sabe: juntar a los suyos, cerrar espacios, y desplegar sus alas a la contra. Así llegaron los dos goles del primer tiempo.

 

Griezmann

 

Los cuatro 'jinetes'. No del Apocalipsis, pero sí del Atlético. Cada balón perdido por el Leverkusen o recuperado por los colchoneros provocaba una carrera de cuatro atacantes visitantes contra la defensa alemana, descolocada y alejadísima de su portería. Para aumentar la sangría, esta noche estaban Carrasco, Gameiro y Griezmann sobre el césped, probablemente tres de los mejores delanteros de Europa para jugar a la contra. El tanto inicial llegó, no obstante, por parte de Saúl, con una rosca endiablada que tocó en un futbolista del Bayer y superó a Leno casi por su escuadra derecha. El detalle no afeó un golazo de esos a los que se está acostumbrando el canterano en la máxima competición Continental. Pocos minutos después, en el siguiente contraataque, Gameiro arrastró a los dos centrales -solo había dos- para dejarle el segundo en bandeja a Griezmann, completamente solo dentro del área, tras otra carrera letal.

 

La locura. Eso fue lo que pasó en una segunda mitad en la que vimos nada menos que cuatro tantos. El mejor resumen pudo ser que cada equipo reconoció cuál era su mejor forma de hacer daño al rival, y decidió explotarla y abandonar toda premisa táctica. En el caso del Bayer, no era la mejor, era la única. Los alemanes se fueron arriba con todo y consiguieron recortar distancias hasta en dos ocasiones, una de ellas con favor de Savic gracias a un rechace que tocó en el balcánico y acabó entrando. El Atlético se sintió cómodo en ese papel, a pesar de que lo pasó mal por momentos.

 

Inspirados. Fue una gran noche de todos los delanteros del Atlético. Y decimos todos porque Simeone aprovechó la debilidad defensiva del Bayer para utilizarlos, desde Gameiro hasta Torres pasando incluso por Correa, todos ellos grandes velocistas, capaces de descoser una zaga tan débil ante el achique de espacios como la del Bayer. Gameiro marcó de penalti y a pocos minutos del final, Torres hizo el 2-4 definitivo, con un gran remate de nueve puro tras un centro lateral. Ahí murió el partido y quién sabe si la eliminatoria. Aunque visto lo visto en Alemania, seguramente haya más espectáculo en el Calderón.