'Cebolla' Rodríguez pasa factura a Simeone: "Siempre jugaban los mismos"

Óscar Washington Tabárez lo ha incluido en la primera lista de seleccionados de Uruguay para la Copa América de Chile. Y eso que el centrocampista ha salido rebotado de tres equipos esta temporada.

Atlético, Parma y Gremio. Salió del club rojiblanco porque no disponía de los minutos que deseaba. Recaló cedido en el Parma, el peor lugar en el peor momento. El equipo italiano está en fase de desguace y aseguran que el mintieron.

"Me mintieron. Fui con Bronzetti, uno de los representantes más conocidos en Italia, y él me dijo que me iba a ir muy bien en Parma, que iban a entrar 100 millones de euros. En mi caso eran solo algunos meses, pero a algunos hacía siete meses que no les pagaban”, explicaba.

"Todos los días era un problema diferente. No vi ni un mes de salario y tuve que hacer la mudanza, contrato nuevo de teléfono, conseguir casa, pagarla, etcétera... y cuando tuve la posibilidad de salir, decidí salir para poder jugar. Algunos jugadores del Parma me decían: ‘Yo en tu lugar ni lo dudo: me voy’. Y me fui", indicaba.

En el Gremio, otra aventura sin final feliz. Fue presentado en marzo como el gran refuerzo de Gremio para la liga de este año pero se lesionó en el partido en que debutó, contra el modesto Cruzeiro de Porto Alegre.

‘Cebolla’ tiene un año de contrato con el Atlético, pero su vuelta parece complicada después de sus declaraciones. "Es que siempre jugaban los mismos once. Y es difícil hacer cambios cuando a un equipo le va bien. El Atlético fue de menos a más, empezó a ganar títulos y siempre jugaban los mismos, con uno o dos cambios. Ahí decidí intentar salir, porque por más que uno entrene y ponga voluntad... Simeone me ponía como ejemplo porque yo me mataba entrenando y nunca ponía mala cara", especificó.

Su futuro está en el Peñarol, el club de su vida, y la posibilidad de volver siempre está ahí, rondando: "Claro. Llamé a (Jorge) Barrera y le dije: "Lo de Peñarol lo vengo manejando hace tiempo: mi idea es volver a los 31, dentro de dos años. Por más que uno sea fanático y quiera mucho al club, la carrera del jugador de fútbol es corta”.