El vestuario le aprieta las tuercas a Gareth Bale: el lado oscuro del galés del Real Madrid
Quedó como uno de los grandes señalados del partido ante el Atlético de Madrid.
Si algo preocupa dentro del Real Madrid, aparte de las bajas de Raphael Varane y Pepe de cara al partido de ida de cuartos de final de la Champions League en Múnich, es el estado de Gareth Bale. El equipo blanco podría tener que afrontar el tramo final de las dos competiciones que le quedan con bajas importantes en defensa, pero al mismo tiempo está cada vez más lastrado por un problema de pegada, algo inaudito si tenemos en cuenta que la BBC está disponible al completo, sin lesionados. La cosa es que, precisamente, ninguno de los tres delanteros está fino, especialmente el galés.
Bale fue el gran señalado por los analistas tras el partido ante el Atlético de Madrid. Apenas encontró su juego y pasó desapercibido por el derbi, sustituido por Lucas muy al final del choque. Además, todas las fuentes coinciden: desde que regresó de su larga lesión, producida allá por el mes de noviembre, no ha vuelto a ser el mismo de principio de temporada, cuando se encontraba en su mejor momento desde que viste la camiseta blanca.
De hecho, Bale fue hace semanas protagonista negativamente hablando por un hecho insólito: su expulsión ante la UD Las Palmas en el Santiago Bernabéu, por un calentón innecesario y sorprendente y una agresión sin venir a cuento. No es normal que Gareth, un futbolista para nada violento o tendente a meterse en problemas, haga estas cosas. Y quiere decir que no está bien ni física ni mentalmente. En el interior del club coinciden en que esa noche tocó fondo, y no ha vuelto a levantar cabeza.
El asunto preocupa porque con la progresiva transformación de Cristiano Ronaldo en delantero centro le corresponde a Bale ir tomando el liderazgo del ataque de la BBC en cuanto a jugador capaz de desequilibrar con arrancadas en velocidad, recorrido y potencia. De hecho, el de Cardiff estaba asumiendo ese rol poco a poco y le iba muy bien hasta lesionarse. Y aunque en la casa blanca están convencidos de que volverá por sus fueros, preocupa este estado suyo justo en el momento más crítico de la campaña, así como la tendencia del futbolista a estar siempre lesionado varios meses de cada temporada y necesitar muchas semanas para ponerse en forma.
Por todo ello, en el vestuario le han 'apretado' para que de su mejor versión en este tramo de partidos absolutamente trascendentales para el Real Madrid, según afirman medios como El Bernabéu u OKdiario. El Real necesita al mejor Bale si quiere pelear por la Liga y por la Champions, empezando por el duelo del que debe salir vivo este miércoles en Múnich. De la capacidad del extremo para 'cazar' a los alemanes a la contra dependerán buena parte de las opciones de los de Zidane.