La Copa América sufre también todos los escándalos de la FIFA
Los dirigentes de FIFA y CONMEBOL presentes en esta edición de la Copa América se hospedan en un hotel de Santiago de Chile, esta vez sin grandes lujos.

Están en el punto de mira. El escándalo es mayúsculo y no pasan desapercibidos. Los carabineros vigilan a los dirigentes de FIFA y CONMEBOL presentes en Santiago de Chile muy de cerca. Se hospedan en el Gand Hyatt, un hotel de la zona financiera, en lujosas suites, eso sí. Pero esta vez sin coches de alta gama ni grandes demostraciones. No pueden hacerlo, saben que no.
Todo está en cuestión. Los dirigentes del fútbol han tirado por los suelos los nobles orígenes de este deporte, y eso costará mucho de recuperar. Quieren aparentar que no pasa nada, pero no es cierto. Asisten a los palcos de los encuentros como si no fuera con ellos. Ni Juan Ángel Napout, presidente de la CONMEBOL, asistió al partico inaugural, y eso que lo tenía todo preparado en Santiago. Sabe que el FBI le está investigando, y prefiere esconderse no se sabe donde.
Sergi Jadue, presidente de la federación de Chile se ve obligado a dar la cara. Le acusan de recibir 1,3 millones de euros por derechos televisivos. Nadie se fía de él. Es una pena, pero así se está viviendo la competición de selecciones más importantes del continente americano. Hasta la presidente Michelle Bachelet evitó que la vieran conversando con los dirigentes futbolísticos. Sabe que una fotografía en estos momentos puede dañar su carrera política.
Por último, el Vaticano también ha querido mostrar su rechazo. Ha anunciado que retira la donación de 8.000 euros por gol en esta Copa América para programas educativos alrededor del fútbol. No quiere que este dinero se utilice para otra cosa, mientras no se sepa qué ha pasado exactamente. El fútbol sufre, pero tal vez de esta manera llegará la esperada limpieza de dirigentes que sólo han pensado en su beneficio personal.