El fichaje que Florentino Pérez 'roba' al Barça en la víspera del Real Madrid – Betis

El Real Madrid fue muy comedido este verano en el mercado de fichajes. Florentino Pérez no quiso entrar en batallas millonarias por el que fue su gran objetivo, Kylian Mbappé, y permitió que el francés fichase por el PSG a costa de una cantidad estratosférica de dinero. Así que, podemos decir que la de Dani Ceballos fue la operación más grande que llevó a cabo el club blanco este verano. El Madrid logró el fichaje de uno de los centrocampistas más prometedores del fútbol español, MVP del Europeo sub 21, arrebatándoselo al Barça.

Por eso, Ceballos es una de las grandes atracciones del encuentro que los blancos juegan este miércoles en el Santiago Bernabéu ante el Betis. El equipo de toda la vida del andaluz podría ser el rival perfecto para que estrene titularidad con la camiseta blanca en la Liga, aunque está por ver si Zinedine Zidane le otorga esa posibilidad o confía en otros. Sin embargo, hay otro negocio que involucró a ambas entidades (y al Barça) que también se recuerda hoy, por enfrentarse béticos y madridistas.

Hace poco tiempo también, el Real Madrid fichó a otra de las grandes perlas de la cantera del Betis, aunque ésta bastante más joven que Ceballos. David Pellecín, un chaval de 13 años, fue comprado de forma absolutamente legal por la entidad madrileña después de que los ojeadores merengues le descubriesen en el pasado torneo internacional de LaLiga Promises en Puerto de la Cruz. El diario El Confidencial repasa este miércoles los detalles de un fichaje al que, por cierto, el Barça llegó tarde, cuando Florentino Pérez ya había ordenado echar las redes sobre el chico.

Fue un doble movimiento veraniego entre Real Madrid y Betis, al que el Barcelona siempre acudió con retraso. No fue capaz de convencer a Dani Ceballos cuando éste ya tenía apalabrada su llegada al Real, y precisamente los blancos aumentaron la cantidad por el centrocampista para compensar la faena que le hicieron a la Academia bética con Pellecín. Una genialidad de la gerencia madridista que dejó tocada a la directiva de Bartomeu, enormemente ‘machacada’ por su política de gestión de la plantilla este verano.