Gareth Bale se hunde: la pesadilla ante el Betis que deja 'tocado' al crack del Real Madrid
Fue, otra vez, uno de los grandes señalados por el mal partido que hizo el equipo blanco.
Apenas hubo 'cabezas' que se salvasen del choque que el Real Madrid perdió este miércoles ante el Betis en el Bernabéu. No fue el mejor partido de nadie en el bando merengue, aunque quizás, jugadores como Luka Modric o Isco estuvieron a un nivel aceptable hasta que fueron sustituidos por Zidane. Pero, una vez más, si de algo adoleció el conjunto blanco fue de falta de pegada. Durante todo el choque, jugase mejor o peor, llegó en infinidad de ocasiones a las inmediaciones del área de Adán... pero sin éxito.
El guardameta del Betis fue el responsable principal de que el Madrid se haya quedado completamente detenido en su racha goleadora al mismo nivel que el Santos de Pelé, no batiendo así un récord que quizás no haya otra ocasión de romper. Pero no sólo el ex madridista fue el protagonista. La desesperación madridista estuvo también encarnada en Cristiano Ronaldo, cuyos fallos garrafales acabaron provocando la derrota. Tampoco estuvieron acertados Lucas Vázquez o Marco Asensio en la segunda parte.
Sin embargo, si sobre alguien recayó otra vez el verdadero murmullo de la grada, fue sobre Gareth Bale. El expreso de Cardiff volvía a tener una cita con el Bernabéu después de redimirse, en parte, tras su golazo a la Real Sociedad el pasado domingo. Decimos "en parte" porque hasta su tanto en Anoeta había completado un encuentro más que discreto. Y lo cierto es que ante el Betis no fue de los peores. No hizo un partido fantástico pero sí conectó varias acciones que pudieron ser decisivas. Metió un pase medido a Cristiano que el portugués mandó arriba incomprensiblemente con toda la portería para él, y remató de espuela un esférico que hizo que Adán realizase una de las paradas de la noche. No encontró fortuna.
El problema es que el Bernabéu parece haberla tomado con Bale. Los silbidos se hacen oír en cada acción en la que participa con mayor o menor claridad, pero ya nunca desaparecen. Sigue sin encontrar su mejor forma y, sobre todo, sin ser decisivo. Y lejos de superar el examen, sale otra vez 'tocado' del estadio madridista, y sin ya excesivo crédito ante un Zidane que cada vez encuentra menos argumentos para mantenerle en el once titular. Problemas.