La goleada al Celta destapa un lío en el Barça con recadito a Yerry Mina (y de Piqué a Sergio Ramos)
Messi se estrenó en la presente edición del torneo del KO y no dio opción al equipo gallego. Los azulgrana bailaron al son de la magia del argentino.
Ninguna historia. La que se presentaba como la eliminatoria más igualada e interesante de los octavos de final de la Copa del Rey, aderezada por el 1-1 de la ida en Balaídos, terminó de forma abrupta para un Celta que en sólo media hora ya había encajado cuatro goles en el Camp Nou, dos de ellos de un Leo Messi inspirado y enchufado, que fue líder, protagonista en el juego y 'matador' en el electrónico. Entre el argentino y Jordi Alba se las arreglaron para desarbolar a un Celta irreconocible, sólo cuatro días después de haberle jugado de tú a tú al Real Madrid en Vigo. 5-0 fue el resultado final.
No hubo opciones de que los de Juan Carlos Unzué pudiesen siquiera inquietar al Barça desde el punto de vista de la eliminatoria. La posesión fue, desde el primer momento, de un Barcelona que siempre recuperó los balones divididos, apenas permitió segundas jugadas tras rechaces y movió el esférico casi constantemente en campo rival. Ni rastro de la característica presión alta de los gallegos, que sin pelota se convierten en un equipo débil, muy vulnerable atrás y sin capacidad de hacer peligro de forma directa.
El Barça sigue dejando un mensaje claro a sus rivales en general, y al Real Madrid en particular: no baja el pistón tampoco en esta Copa del Rey, y va a por todo de aquí al próximo mes de mayo. Sin duda, el estado de forma de Messi y la fortaleza defensiva que Ernesto Valverde ha conseguido imprimirle al equipo son las señas de identidad de un conjunto que en lo estilístico no está logrando dejar huella, seguramente, pero que es el más fuerte, exitoso y práctico de los últimos años.
Mensaje a Yerry Mina
Precisamente, la fortaleza defensiva del Barça es justo el primer hándicap que el flamante nuevo fichaje culé, el colombiano Yerry Mina, va a tener que afrontar cuando empiece a entrar en la dinámica del equipo. Una dinámica que le va a costar romper, y en la que por ahora parece no tener demasiado sitio. Viene a fichar el Barça un central después de muchos años reclamándose caras nuevas en esa posición, pero también justo en el momento de mayor seguridad defensiva que se recuerda en mucho tiempo en Camp Barça. Ante el Celta vimos, seguramente, el último partido de Javier Mascherano como futbolista azulgrana, pero aun así, Gerard Piqué, Samuel Umtiti (cuando se recupere) e incluso Thomas Vermaelen se lo van a poner muy difícil al cafetero. El mensaje, en concreto, del '3' azulgrana es contundente: él va a seguir siendo el 'capo' de la zaga blaugrana.
Aunque Piqué quiere ser ese 'capo' también en lo económico, según los últimos rumores que hemos podido escuchar en los últimos días. Medios como Diario Gol aseguran que el zaguero desea cobrar lo mismo que Sergio Ramos en el Real Madrid, y así se lo ha hecho saber a la dirigencia del Barça. Lo que está claro es que antes, ahora y parece que por ahora, Piqué es absolutamente insustituible en el Barça, por mucho que lleguen nuevas caras.