El histórico Parma desaparece del mapa del calcio italiano

El equipo no ha encontrado un comprador que quiera hacerse cargo de las deudas y la próxima temporada jugará en aficionados, si hay un inversor que se quiera hacer cargo a coste cero

El histórico Parma desaparece del mapa del calcio italiano

No se ha producido el milagro y el desenlace ha sido el previsto, la desaparición del Parma por quiebra.

 

Ha finalizado el plazo para encontrar comprador con resultado negativo.  El equipo se declaró en bancarrota esta temporada –jugó en Primera, pero los jugadores no cobraban y tenían que pagarse de su bolsillo los desplazamientos- y el juez encargado del caso autorizó su venta por un precio de salida de 20 millones de euros; cantidad con la que el hipotético comprador debería hacer frente a múltiples deudas y al pago de los salarios de los jugadores.

 

Según publicaron los rotativos italianos, aparecieron dos posibles compradores. El exjugador de béisbol italo-estadounidense Mike Piazza; y el empresario Giuseppe Corrado, pero ambos prefirieron retirarse al ver que la situación de la deuda es demasiado compleja y los gastos tan elevados que hacían impracticable su adquisición.

 

El destino del Parma ya no será la Serie B, tras descender, sino que deberá jugar en las categorías de aficionados. Eso sí, siempre y cuando encuentre un inversor que financie el club desde cero antes del próximo 10 de julio, cuando finaliza el plazo de inscripción.

 

Triste colofón para uno de los equipos más emblemáticos y laureados del Calcio. El Parma ganó dos Copas de la UEFA (1994-95 y 1998-99), una Recopa de Europa (1992-93), una Supercopa de Europa (1993-94), una Copa de Italia (1991-92), siendo subcampeón de la liga italiana en la 1996-97.

 

Esta temporada vio como su presidente y propietario, Giampietro Manenti era arrestado por blanqueo de dinero, mientras que su antecesor Tommaso Ghirardi decidió deshacerse del club y venderlo al precio simbólico de 1 euro a Manenti, quien había prometido inyectar un dinero que nunca llegó al club.

 

Deportivamente, sufrió una sanción federativa de siete puntos menos en la clasificación, debido a diferentes irregularidades administrativas.