¡Error bestial! El 'no fichaje' que perseguirá a Zidane hasta el fin de sus días en el Real Madrid
En el club van a tener un problema para solventar una necesidad, después de que el francés vetase la llegada de un crack al que no quería bajo ningún concepto.
Un tema que parecía olvidado ha vuelto a ser recurrente en el entorno del Real Madrid a lo largo de esta semana. Y tiene todo el sentido, visto lo visto en el último partido oficial que los blancos disputaron el pasado miércoles, el último antes de rendir visita al Allianz Arena de Múnich la semana próxima. El meritorio empate que el Athletic Club de Bilbao sacó del Santiago Bernabéu (1-1), algo que no lograba desde hacía quince años, se produjo, en gran medida, gracias a la enorme actuación de uno de los hombres del equipo dirigido por el 'Cuco' Ziganda: Kepa Arrizabalaga. El guardameta se salió en Chamartín, frenando las acometidas del equipo de casa.
Era la primera visita de Kepa al Bernabéu desde su 'culebrón' con el Real Madrid las pasadas Navidades. Y pareció como si el joven portero quisiera vengarse, sobre todo, de un hombre: Zinedine Zidane. Ante los ojos del técnico francés, el cancerbero internacional español realizó un estupendo encuentro, confirmándose como una de las jóvenes promesas más firmes no ya sólo del fútbol nacional, sino del panorama europeo bajo palos. A Kepa no le quiso Zidane en enero. Él fue quien vetó su llegada al Madrid, intentando proteger a Keylor Navas, y siendo rotundo como pocas veces lo es, en sala de prensa: "Ahora no necesito otro portero".
Se 'acuerda' de Zidane
Eso hizo que, después de semanas de especulaciones, e incluso de generarse una situación que prácticamente era pública a ojos de todos (Kepa incluso fue relegado al banquillo o a la grada por estar negociando con el Real), el jugador de Ondárroa, de 23 años, acabase renovando con el Athletic Club, y que de forma privada haya acabado renegando del Madrid. Una vez más, la situación de inestabilidad por la que pasa la portería del equipo blanco desde que se marchó Casillas acaba con otros protagonistas 'quemados' sin que se llegue a ninguna solución.
Y en estas, Kepa ha querido dejar claro que se acuerda de lo que pasó. Primero, parándolo todo -o casi todo- en el Bernabéu, ante la que ahora mismo podía ser su afición. Y después, dejando claros sus sentimientos ante la prensa. "Estoy feliz de ir al Bernabéu con el equipo de mi tierra, del que he sido desde pequeño, y al que estoy muy contento de pertenecer. No voy a entrar a valorar palabras de un entrenador que no es el mío, yo trato de ayudar a mi equipo lo máximo posible". En el Madrid ya trabajan para fichar otro portero de cara a la próxima temporada, aunque saben que saldrá más caro, mucho más. Está claro que este episodio puede perseguir a Zidane.