Isco destroza al Barça con una confesión brutal al final del Real Madrid-Bayern

Fiesta loca al confirmarse la clasificación para Kiev

Isco destroza al Barça con una confesión brutal al final del Real Madrid-Bayern

Alegría. El Real Madrid era una fiesta tras eliminar al Bayern y plantarse en la tercera final de Champions consecutiva.

Jugadores como Isco o Dani Carvajal, que no jugaron por lesión y sanción, se sumaron al jolgorio con un pensamiento común que arrasa y se impone en el Real Madrid: si el equipo blanco gana el triplete de Champions, no habrá nada más grande.

En el vestuario saben que el logro no sólo liquidaría el doblete del Barça, sino también los tripletes pasado y hasta el seis de seis de Pep Guardiola con Messi y compañía.

Una idea que motiva como nada a una plantilla que sabe que está a un paso de hacer historia.

Ganar en Kiev es ser eternos, aseguran en el Real. Lo que nunca ha conseguido nadie -ganar dos Champions seguidas- lo logró el Madrid el pasado curso y ahora está a un paso del más difícil todavía: el tres de tres.