¡Zasca! El palo bestial de Lorenzo a Ducati (y a Rossi) tras ganar en Mugello
Primera victoria del piloto español después de un año y medio y primer triunfo de su andadura con la Ducati, después de conocerse que no seguirá en el equipo la próxima temporada.
La Ley de Murphy. Justo en la semana en la que Jorge Lorenzo se quedó más tranquilo en mucho tiempo, confirmando que no seguirá en Ducati la próxima temporada, y que tendrá a su disposición una Yamaha de fábrica en 2019, el piloto balear logró su primer triunfo con el equipo italiano (y quién sabe si el único) en el Gran Premio de Italia, la sexta prueba del Mundial de MotoGP, dándole un palo a Andrea Dovizioso y, de paso, al equipo que no confiará en él la próxima temporada.
También es un 'zasca' en toda regla para Valentino Rossi, cuyo fin de semana había sido esperanzador, en un circuito con el público a favor, en casa y en un trazado muy poco favorable para Marc Márquez (el líder del Mundial se acabó yendo al suelo). Valentino nunca pudo ganar en Mugello vistiendo los colores de Ducati, lo que habría sido la combinación más romántica posible. Sí lo ha logrado Lorenzo, que recibe un auténtico baño de confianza y reivindica su nombre justo en un momento de su carrera en el que, incluso, corrían rumores de retirada.
La carrera le fue de cara en todo momento. Jorge se puso en cabeza casi nada más empezar, ignorando por completo todo lo animado que se puso el panorama justo detrás de él. Sobre todo, con la caída de Márquez, que fue desagradablemente aplaudida por el respetable en Mugello, y con una serie de vaivenes que terminaron con Dovizioso segundo, y Rossi tercero. Viñales, otro de los candidatos al Mundial, sólo pudo ser octavo.
¿La siguiente prueba? En Catalunya. Veremos si ahí los españoles vuelven a dar el callo. Y, sobre todo, si continúa la ascendecia de Lorenzo, a quien sólo un cúmulo de victorias con Ducati podrían hacerle cambiar de opinión respecto a su futuro profesional en el circuito italiano.