La BBC es una causa de la crisis del Madrid... Pero también una víctima

¿Se debe su bajón de rendimiento sólo a un motivo individual de los delanteros?

La BBC es una causa de la crisis del Madrid... Pero también una víctima

Dos días después del desplome del Real Madrid en la Liga y la pérdida del liderato 18 jornadas después en favor del Barcelona, gran parte de las miradas buscando culpables se centran el la baja forma de Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. Sin su poder anotador el equipo ha perdido la renta que tenía en el campeonato, pero esa consecuencia es sólo la parte práctica de un problema futbolístico que desprende sensaciones aún más graves de cara al futuro. No se trata sólo de reflejar que los tres están mal y buscar las causas, sino de preguntarse cómo recuperarles para detener la hemorragia antes de que acabe la temporada.

La caída en números

Las estadísticas son peligrosas si se toman de forma estricta pero tampoco mienten. Las matemáticas reflejan a las claras que el tan temido frente de ataque madridista está en una grave crisis. Si hasta el viaje al Mundial de Clubes en diciembre su media era de 2,6 goles por encuentro, el primer traspiés liguero en Valencia en el mes de enero fue el pistoletazo de salida para tres meses negros: Una media de 1,3 tantos por choque y sólo 13 goles en diez partidos. Cristiano cazado por Messi en apenas doce semanas de 2015 y con Bale atravesando su récord negativo de anotación, ocho partidos hasta el momento. Sólo Benzema se mantiene en sus números habituales, deslucidos en lo referente a sensaciones al ser uno de sus fuertes la conexión con el galés y con Cristiano.

Falta de asistencia en el medio campo

Que los tres delanteros están mal es una evidencia, pero ellos no tienen absolutamente toda la culpa de su falta de puntería. Marcan menos porque también llegan menos a portería. Esto ha aumentado sobre todo tras las ausencias de Modric, primero y James después. Con Kroos fundido desde enero y un Isco que empieza a dar síntomas de agotamiento, cada vez que al Madrid le plantean un encuentro peleado en la medular apenas encuentra soluciones con el balón. Contra el Athletic apenas hicieron un disparo a portería entre los tres, algo insólito. Cristiano Ronaldo refleja mejor que nadie esta increíble estadística: Se quedó sin chutar frente al Córdoba, el Espanyol, el Athletic y el Atlético de Madrid en el derbi. ¿Imaginaron que alguna vez le pasaría algo así al luso?

El temido bucle psicológico

Trascender de los números es entrar en el peligroso mundo de las suposiciones y las hipótesis, pero a ojos del espectador está claro que Cristiano, Bale y Benzema son conscientes de que están más cuestionados que nunca. Interpretaciones aparte, la imagen del portugués ha sufrido bastante desde principios de año por temas extradeportivos y a eso se suman sus esporádicamente aireados problemas de rodilla. Verle apostado en el punto de penalti durante partidos enteros sin caer a las bandas para encarar y sin marcarse algún sprint es algo que no se le recuerda. Para un deportista tan exigente consigo mismo debe ser difícil de sobrellevar. Al igual que para Bale, un jugador que el su primer año en la Liga fue determinante en goles, asistencias y desequilibrante por momentos en la banda derecha, lugar por el que ahora es incapaz de superar a nadie. La falta de gol, algunos pitos en el Bernabéu y un mayor conocimiento de su fútbol y sus recursos por parte de los rivales parecen haberle mermado mentalmente. En muchas jugadas se le ve ansioso y pasado de nervios. Dos alas de un tridente que sobrevive gracias a su elemento más frío y calculador, Benzema, que quizás es el que menos cariño despierta en el aficionado precisamente por su caracter. A Ancelotti le urge recuperarlos.