El fútbol en Grecia vuelve a dar la nota con nuevos incidentes graves

Atenas arde y no solo por el pulso político y económico entre la capital griega y Berlín. Sobre el terreno de juego, los ánimos están cada vez más encendidos y como si el fútbol fuese la válvula de escape, el vandalismo campa a sus anchas por los estadios helenos.

El terrible espectáculo que se vivió esta temporada con el bochornoso espectáculo del derbi liguero entre el Panathinaikos-Olympiacos. El choque estuvo precedido por los incidentes protagonizados por los radicales locales, ubicados en el fondo sur del recinto, que intimidaron a los jugadores del Olympiacos durante el calentamiento previo al partido.

El choque tuvo que comenzar con retraso debido a estos incidentes, que propiciaron la intervención de la policía y enfrentamientos entre ambos bandos. Los ultras del Panathinaikos lanzaron bengalas y otros objetos sobre el césped y respondieron a la reacción de las fuerzas de seguridad.

Una situación que volvió a repetirse en un partido entre dos equipos de Atenas, el AEK-Olympiacos, aunque en esta ocasión de los cuartos de final de la Copa griega.

La chispa saltó cuando en el mínuto 89 de partido el visitante el argentino Franco Jara logró el 0-1 que daba el pase a las semifinales al Olympiacos, ya que en la ida el encuentro había finalizado 1-1. La celebración en un córner desató la ira de los ultras del AEK que empezaron a caerle objetos desde la grada. Incluso un número importante de ultras del AEK saltaron al campo para intentar agredir a los jugadores del Pireo. Estos hinchas persiguieron a los jugadores del Olympiacos, que tuvieron que refugiar en el vestuario, mientras los futbolistas del AEK esperaban en el césped a ver si se reanudaba el partido.

El árbitro detuvo el partido durante una media hora y finalmente el encuentro se suspendió y, pese a que no hay nada oficial todavía, todo apunta a que será Olympiacos el que disputé las semifinales.

“No se disputará ningún partido si las medidas indispensables para combatir la violencia no se han tomado”, había asegurado el viceministro de Deportes, Stavros Kontonis. Así el enfrentamiento entre AEK y Olympiacos se había por las entidades deportivas y el propio gobierno como una prueba de fuego, tras detallarse una serie de medidas como el parón inmediato de los partidos en caso de incidentes o la puesta en marcha de un sistema de entradas electrónicas. El pasado fin de semana, el gobierno griego había dado su autorización para el regreso de la competición en la Liga griega, pero sin público. Una competición que había sido suspendida el anterior fin de semana, por tercera vez esta temporada, como reacción a recientes incidentes violentos.