Conmoción en Inglaterra, ni Jürgen Klopp ni Pep Guardiola se libran
La mejor liga del mundo se la pega en su carta de presentación
Una de dos, o los jugadores que lleva Gareth Southgate no entienden lo que su entrenador quiere de ellos y esos no son capaces de plasmarlo sobre el terreno de juego o en la Premier League, mejor liga del planeta, está mucho del talento foráneo del planeta y por eso la competición británica está en primera línea del fútbol mundial, porque si tenemos que ceñirnos a los resultados de Inglaterra en la Nations League, no podemos sacar nada bueno del nivel inglés.
De hecho, para bien o para mal, dos de los entrenadores más ilustres y cotizados del mundo, como son Jürgen Klopp (Liverpool) y Pep Guardiola (Manchester City) no se libran de la quema que ha supuesto entre la opinión pública inglesa quedarse fuera de la Liga A de la competición continental. No es que se descienda a una categoría impropia de la calidad que más que supuestamente tienen los jugadores de Southgate, que también, sino que Inglaterra, a menos de dos meses para el Mundial, siendo una de las favoritas, no ha ganado ningún partido de cinco posibles, perdiendo tres de ellos.
Cierto es que el Grupo 3 de la Liga de Naciones es complicado, con Italia y Alemania emparejadas con los ingleses, pero también es cierto que ni italianos, fuera del Mundial, ni alemanes están a su mejor nivel; prueba de ello es que quien lidera el grupo es Hungría, que le saca dos puntos a la Nazionale, únicos que pueden en la última jornada arrebatarles el liderato a los magiares y, por tanto, el pase a la final a cuatro de junio de 2023.
Pero volvamos a Inglaterra y su defectuosa marcha. Recordemos que el técnico inglés tiene en sus filas a jugadores como Harry Kane, Marcus Rashford, Jadon sancho, Phil Foden, Jack Grealish, Declan Rice, Raheem Sterling, Mason Mount, Jude Bellingham o Recce James, entre un largo etcétera, casi inabarcable, y sin embargo ese es el único argumento que sigue dejando a Inglaterra como una selección a tener en cuenta en Qatar, ya que, sobre el césped, el desastre es absoluto. Que esta pésima puesta en escena condicione a Klopp y Guardiola en sus competiciones en una incógnita, pero lo cierto es que en mayor o menor medida las derrotas de Inglaterra son las de todos ellos, las de la Premier League.