A la luz: Alf y Erling Haaland le imponen esta condición a Florentino

Florentino Pérez, y más con la que está cayendo, observa con especial interés el horizonte no tan lejano de 2022, donde principalmente tiene dos dudas: ¿llegará a esa fecha Mbappé sin haber renovado con el Paris Saint-Germain, pudiendo, por tanto, salir gratis? Y, por otro lado, ¿estará disponible y dispuesto Erling Haaland a fichar por el club de Chamartín cuando sea que se libere su supuesta cláusula de 75 millones de euros?

Cabe decir que el Madrid es francamente pesimista sobre el jugador de Les Bleus a estas alturas del curso: creen que el futbolista aceptará la estratosférica cifra de renovación que le ofrece el PSG, por unos 36 millones de euros por temporada, y firmará antes de que culmine su actual contrato (en junio de 2022). Sin embargo, la puerta no está totalmente cerrada y todo es posible si el deseo de salir de la capital de Francia del crack es verdaderamente tan fuerte, pero entonces tendrá que amoldarse a la situación y arriesgarse a perder dinero con tal de vestir de blanco o de rojo (el Liverpool de Jürgen Klopp es su otra opción)

Y como nada de eso depende de Florentino Pérez ni del Real Madrid, el mandatario prefiere centrar sus esfuerzos en el segundo crack, aquél al que sí puede acceder y con el que tiene armas para tentar. En este sentido, cambia mucho la situación del jugador si realmente existe esa cláusula de 75 millones de euros para el verano de 2022, ya que es un precio muy asequible, pero tampoco es un óbice total para los blancos, que están muy interesados en el punta noruego.

Ahora bien, el padre del jugador y mandamás en las decisiones del ariete, Alf Haaland, así como el mismo delantero escandinavo sí son capaces, pese a la distancia con esas fechas, de poner una condición clave para fichar por el Madrid: que en la disciplina merengue esté Martin Odegaard, actual y auténtico quebradero de cabeza de la entidad por su salida a Londres, al Arsenal. Haaland tendrá una mejor predisposición para aceptar la oferta merengue si su amigo y compatriota viste de blanco; es así de sencillo. Por lo que Florentino tiene mucho trabajo por delante, tanto con los sueños como con los actuales jugadores del Madrid.