Borussia Dortmund

Año de Fundación: 1909

Estadío: Signal Iduna Park

Aforo: 81365

Dirección: Strobelallee 50 44139 Dortmund, North Rhine-Westphalia

El Borussia Dortmund es un carismático equipo de fútbol en Alemania famoso por un estadio tan vibrante como su afición. El equipo teutón, además, es el segundo mejor conjunto del país, por detrás de su eterno rival el Bayern de Munich. No solamente está valorado internacionalmente, sino que además posee un estable músculo financiero.

Nació en 1909 por un grupo de parroquianos ubicados en Dortmund. Curiosamente, su primer nombre lo toman de una cerveza conocida por aquel entonces, y el de su estadio por la ubicación de Renania-Westfalia (Westfalenstadion).

Pese a lo que se pueda pensar, los primeros años del Borussia Dortmund los tuvo que rivalizar con el Shalke 04 por los logros domésticos. Fue un equipo al que le perjudicó notoriamente la guerra, perdiendo muchos jugadores. Tuvo que esperar hasta 1947 para alzarse con un título liguero que repitió hasta en 4 ocasiones. Así, bien pronto estaba en el panorama histórico del fútbol alemán antes de que inaugurase en el 63 junto a otros clubes la llamada Bundesliga.

El Borussia Dortmund fue creciendo progresivamente con nuevos títulos como la Copa o la Recopa de Europa 3 años más tarde. Su progresión se vio brevemente truncada en la siguiente década, donde pasó por una acuciante crisis financiera y pésimos resultados que consumaron su descenso.

En 1989 comenzaron su recuperación, aunque de forma breve. Con Ottmar Hitzfield revitalizaron su fútbol, que les dio una Champions y la Intercontinental en el 97. Sin embargo la alegría fue efímera con la bancarrota vivida a finales de siglo.

Pero un hombre de culto, estudioso y trabajador le devolvió la gloria perdida. El Borussia Dortmund fichó a Jürgen Klopp en 2009 y consumó una época dorada en el conjunto alemán. Cantera, esfuerzo, juventus y talento le permitieron alcanzar un doblete histórico con fubolistas de la talla de Gotze, Sahin, Kagawa, Lewandoski o Hummels.

Alcanzó la final de la Champions en 2013, aunque no pudo ganarla ante el Bayern de Munich, quien se llevó a gran parte de sus jugadores progresivamente para sus filas. Pese a todo, siempre quedo en el recuerdo del BVB como una de las épocas más dorada del club alemán y a Klopp como un entrenador querido y admirado.