Abramóvich y Florentino entran en guerra por la gran perla de la Bundesliga

Una cosa es que el Real Madrid quiera, en cierta forma, guardar la ropa durante esta ventana de fichajes -sobre todo por las inclemencias económicas y un posible nuevo rebrote en otoño, con su consiguiente crisis financiera- y otra muy distinta es que deje marchar a uno de los futbolistas con más futuro y que más gustan en el Bernabéu, que es además perla de la Bundesliga, y hacerlo a uno de los clubes más ricos de Europa, el Chelsea, donde ya sería muy complicado pescar en el futuro. Por eso Roman Abramóvich y Florentino Pérez están en guerra por un futbolista joven y genial, al que todos quieren.

Kai Havertz es de esos jugadores que desprenden un halo especial. Alto y desgarbado, zurdo pero con muy buenas maneras con la diestra, muy técnico, fino, con capacidad para asociarse, correr con el balón en los pies y talento en el último disparo, el que se tiene o no se tiene por ADN, este futbolista del Bayern Leverkusen está llamado a ser un jugador de primer orden mundial en los próximos años, y eso lo saben los alemanes, los ingleses y los españoles.

Los primeros, que son quienes le tienen en propiedad y más le ven en el día a día, saben que poseen un diamante en bruto, por lo que, ante la crisis por la Covid-19, solo dan dos cauces de entendimiento a las entidades que vengan a por él: fichaje carísimo o se queda. De las dos formas el Leverkusen gana, o al menos no pierde. Los blues, por su parte, tienen el dinero, ya que lo acumularon durante la sanción impuesta por los máximos organismos del fútbol durante las pasadas ventanas de fichajes, pero carecen del favor del jugador.

Y eso es lo único que tienen en sus manos el Madrid y Florentino Pérez: Havertz quiere vestir de blanco. Los merengues no pueden irse a los 100 millones este verano por nadie y quieren esperar una temporada más para afrontar un fichaje que, eso sí, se les juntaría con la ofensiva por Kylian Mbappé. De ahí que los blancos deseen cerrar el acuerdo, y pago, con el club alemán en tres campañas, dejando al futbolista un año más en tierras germanas. Pero el Leverkusen quiere el abono completo y de golpe, no está de acuerdo con esas condiciones. Por su parte, el jugador desea irse ya y la oferta de Stamford Bridge agrada a su club. Mala combinación para Florentino.

Así, el tiempo corre en favor del Chelsea y contra el Madrid. En estos momentos, a los blancos se les está escapando el nuevo Zidane.