El Bayern sabe que Nagelsmann puede usarlos como paso previo al Madrid
En el conjunto teutón preocupa y mucho esta posibilidad
La Bundesliga ha dado una de las noticias más relevantes de la última semana: un equipo (el Bayern, por supuesto) va a pagar la increíble cantidad de 20 millones de euros por tener al entrenador que quiere en el momento que lo desea: Julian Nagelsmann tenía contrato en vigor con el Red Bull Leipzig y tan solo había una forma de desbloquear la situación, pasar por caja.
Con la llegada de Nagelsmann al banquillo bávaro, el entrenador alemán de tan solo 33 años comienza el que será su mayor proyecto hasta la fecha, entrenar al todopoderoso Bayern de Munich. Es la tercera vez que el conjunto muniqués se cruza en el camino de Julian y, como dice el dicho, a la tercera fue la vencida.
El Bayern ha demostrado en varias ocasiones que es un club gestionado de manera diferente al resto y esto es una muestra más. La cultura del fútbol no entiende que se pague dinero por un entrenador cuando son precisamente ellos los que llevan la batuta de toda una plantilla. Es por ello que la directiva del Bayern no tuvo dudas a la hora de decidirse por llevar a cabo el pago de su cláusula.
Ahora bien, la contratación del entrenador alemán más prometedor tiene un pero importante: el ferviente deseo de Nagelsmann de entrenar en LaLiga. El propio mister lo ha reconocido en más de una ocasión e incluso llegó a rechazar una oferta de Florentino para coger las riendas del club allá por 2018 (cuando salió Zidane de manera sorprendente) por no sentirse aún preparado para tal reto.
En el Bayern saben que están cometiendo un riesgo enorme porque Nagelsmann podría usar esta experiencia como trampolín para un club español (todo apunta a que Madrid es su favorito) que, de ficharlo al término de su contrato, se iría completamente gratis dejando un balance negativo de 20 millones de euros. Aún así, es un riesgo que en Munich han decidido tomar. Ahora está por ver como funciona el sistema Nagelsmann en un equipo potente y donde si se encontrará con verdaderas estrellas, algo que hasta ahora no había vivido el bueno de Julian.