El bueno era él y no Reinier Jesús: el Real Madrid sigue a otra joya

Juni Calafat cometió un error ofreciendo al Real Madrid el fichaje de Reinier Jesús, una joven promesa de la que hablaban maravillas. Porque, visto lo visto, ni tiene nivel ni nunca lo ha tenido, como se está viendo en estos últimos meses, desde que cruzó el charco. Muchos expertos ya aconsejaban a Florentino Pérez dejarle durante más tiempo a préstamo en el Flamengo, donde se había convertido en un miembro habitual del primer equipo, para que se fuera formando.

Pero las prisas le pudieron, como en su día con Vinicius Junior y Rodrygo Goes, y puede pagar caro su error. Invirtió la friolera de 30 millones de euros en un jugador que hasta la fecha no ha hecho nada. A parte, ya sabía que no podía ser inscrito en el primer equipo, debido a que no había plazas libres de extracomunitarios. Tuvo que conformarse con competir en Segunda División B, en el Castilla de Raúl González Blanco, que claramente se le quedaba pequeño.

Y este verano, decidieron enviarle al Borussia Dortmund, con el que mantienen una gran relación, y que es conocido por dar la oportunidad a jóvenes promesas. Pero el experimento que tan bien les funcionó con Achraf Hakimi, está siendo todo un fracaso con el internacional brasileño sub 23. No ha sido titular en ningún encuentro, y ni siquiera tiene minutos partiendo como suplente. Por eso, se rumorea que pronto podrían romper la cesión, y que acabe en otro club.

Mientras, Gabriel Verón, de su misma quinta, pues ambos son del 2002, ha asombrado a todos en las filas del Palmeiras. Y ha sido uno de los protagonistas de la hazaña del club ‘canarinho’, que ha alcanzado la final de la Copa Libertadores, eliminando al todopoderoso River Plate de Marcelo ‘el Muñeco’ Gallardo en semifinales. Y se verán las caras con el Santos en la final, que también ha dejado en la cuneta a Boca Juniors.

El que fuera Balón de Oro del último Mundial sub 17 ya ha atraído el interés del Barça, el PSV Eindhoven, la AS Roma o, como no, el Madrid.

El bueno era él, y no Reinier.