El protegido de José Mourinho acaba en la Bundesliga
Tiene una gran relación con el luso
Hace ya más de una década desde que el Real Madrid hizo oficial la contratación de Sami Khedira. Lo hizo después de su gran Mundial de Sudáfrica, en 2010, en el que fue pieza clave para la selección alemana, haciendo un gran torneo. Y también había hecho grandes temporadas en las filas del VFB Stuttgart, club del que es canterano, e hincha desde pequeño, pues es el equipo de su ciudad. Además, logró conquistar la Bundesliga en 2007.
Aterrizó en el cuadro blanco sin hacer demasiado ruido, junto a su compatriota Mesut Özil, que sí generó una enorme expectación. Pero, de los dos, fue el germano-tunecino el que más tiempo estuvo, pues aguantó hasta 2015, mientras que el reciente fichaje del Fenerbahce se fue en 2013 al Arsenal. Juntos, conquistaron la Copa del Rey, La Liga Santander y la Supercopa de España. Pero al centrocampista recuperador también le dio tiempo de celebrar otra copa, y, sobretodo, la Champions League de 2014, además de la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
Se fue por la puerta de atrás, después de que acabara su contrato, y sin entrar en los planes de Carlo Ancelotti. Pero puede presumir de haber jugado más de un centenar de choques en el Santiago Bernabéu, y en su día fue uno de los protegidos de José Mourinho, que solo habla buenas palabras de él. Es más, se rumoreaba que podía acabar en el Tottenham Hotspur este mes de enero, una posibilidad que finalmente quedó descartada.
Khedira estaba en el ostracismo en la Juventus de Turín, donde juega tras dejar el Madrid, y ha podido ganar un gran número de títulos. De nuevo sin hacer mucho ruido, también era pieza indispensable, hasta que en los últimos años ha decaído su importancia. Pero también se ha ganado el respeto de todos por ser un consumado profesional, trabajar en silencio sin alzar la voz, y cumplir siempre que le tocaba saltar al terreno de juego.
Ahora, ha podido regresar a su país natal, pero para jugar en el Hertha de Berlín que le ha tendido la mano, y se ha hecho con sus servicios a coste cero.